Cuidando el factor humano

De la más reciente hornada de actores norteamericanos, George Clooney y David Caruso destacan a la hora de convencer al espectador de sus muchas y variadas virtudes morales: los papeles de buen chico enfrentado a un mundo a menudo hostil les van que ni pintados. Clooney triunfó como el simpático médico de Urgencias y David Caruso hizo lo propio como el detective de Policías de Nueva York. La televisión les sirvió para dar el salto a la gran pantalla, donde corrieron suertes desiguales: mientras Clooney es ya un galán de éxito, Caruso, tras fiascos como El beso de la muerte o Jade, ha emprendido una retirada estratégica al mundo que le vio nacer.David Caruso es el protagonista de Michael Hayes (los miércoles, a las diez de la noche, en Canal +), una serie que está pasando prácticamente inadvertida, lo cual resulta hasta injusto, pues nos hallamos ante una eficaz mezcla de thriller y drama de interés humano francamente estimulante. Siguiendo el sendero abierto por Steven Bochno en Canción triste de Hill Street o Policías de Nueva York, Michael Hayes se presenta como un telefilme policial que no descuida el factor humano y que, a través de la vida cotidiana del ayudante del fiscal del distrito de la ciudad de Nueva York, muestra con bastante acierto las entrañas políticas, judiciales y sociales de la actual capital del imperio.

El creador de la serie es Nicholas Pileggi, a quien los aficionados al cine recordarán por su participación como guionista en dos de las mejores películas de Martin Scorsese, Uno de los nuestros y Casino. Perfecto conocedor del mundo del crimen y hábil investigador de las facetas humanas de los más desalmados, Pileggi ha encontrado en ese Michael Hayes al que da vida David Caruso al perfecto catalizador de las glorias y miserias de su ciudad. Alejándose de los tópicos habituales de las series policiacas, el señor Pileggi ha construido un sólido producto que agradecerán todos aquellos que hayan comprobado lo mucho que ha bajado la guardia Steven Bochco en su última y decepcionante serie, Brooklyn Sur.

Asimismo, el espectador acostumbrado a que todas las ciudades norteamericanas le parezcan la misma se encontrará aquí con una Nueva York que, como en las novelas de Lawrence Block, se convierte en un personaje tan fundamental como los de carne y hueso que secundan a ese David Caruso de regreso a una pantalla pequeña que le quiere bastante más que la grande.