EL PSOE culpará al Gobierno si el proceso de paz acaba en fiasco

El PSOE culpará al Gobierno de la nación, así como a los partidos nacionalistas vascos, de un hipotético fracaso del proceso de paz en el País Vasco que comenzó en septiembre con el anuncio de tregua de ETA. Los socialistas se niegan a cualquier atisbo de "negociación política" en este asunto y sólo creen que es posible hablar de la política penitenciaria. Por ahora, su visión es pesimista y en este partido se aventura que el proceso puede terminar en un "rotundo fracaso".

Así figura en un documento que ayer debatió el Consejo Territorial del PSOE y que hoy presentará el candidato a la Presidencia del Gobierno, José Borrell. Los barones del PSOE, dirigentes territoriales de todas las federaciones, junto a distintos miembros de la ejecutiva, entre ellos, el secretario general, Joaquín Almunia, y Borrell, debatieron durante varias horas un documento sobre la situación en el País Vasco, elaborado por el secretario general en Euskadi, Nicolás Redondo Terreros, y Almunia.El borrador experimentó modificaciones con las aportaciones que por la tarde hicieron los miembros de la comisión permanente del partido. Los socialistas advierten de que el proceso de paz camina hacia un "rotundo fracaso" y, si así resulta, este partido "pedirá responsabilidades". El secretario de política autonómica, Ramón Jáuregui, que hizo de portavoz de este consejo territorial, se excusó por no ser más explícito sobre la petición de responsabilidades. Otros asistentes a la reunión, sin embargo, confirmaron que se refiere claramente al Ejecutivo aunque el PNV no queda bien parado. Las cosas no pueden ir bien, según el PSOE, porque el acuerdo entre los partidos firmantes del Pacto de Lizarra, PNV, EA, EH e IU, conduce "a la imposición de los postulados nacionalistas" frente a las tesis de pluralidad que han presidido la política vasca desde la transición.

En la reunión se decidió que en la posición de los socialistas debe quedar claro el rechazo a convertir el proceso de paz en una negociación política sobre el grado de autonomía del País Vasco. En esta línea se defenderá que el fin de la violencia sólo lleve consigo una política penitenciaria que permita la reinserción de los etarras. Los interlocutores preguntados precisan que el traslado de 21 reclusos de la banda de las cárceles de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla a otras en la Península fue desmesurado y tampoco tiene lógica que se haya paralizado el acercamiento de presos porque haya surgido un rebrote de violencia.

En el documento figurará igualmente el rechazo a la nueva manera de pedir la autodeterminación por parte de los firmantes de Lizarra, el denominado ámbito vasco de decisión. El PSOE con "pesar y dolor" da por muerto el Pacto de Ajuria Enea a sabiendas de que los nacionalistas vascos junto a IU y a Euskal Herritarrok están preparando su sustituto en el que probablemente no estén cómodos PSOE, PP y UA. "No estaremos en ningún otro foro en el que haya un partido que ampare o, por lo menos, no condene la violencia", informaron asistentes a la reunión.