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El talento innato

Guti aprobecha la suplencia de Redondo para destapar la esencia de su juego y reivindicar un puesto en el equipo

Mábel Galaz

"Tiene mucha clase pero le hace falta sufrir para ser uno de los grandes", decía Capello. "Es un buen futbolista pero puede quedarse en sólo una promesa como siga así", advertía Heynckes. "Tiene un talento innato pero si quiere jugar a un primer nivel debe trabajar otros aspectos del juego", anunciaba Hiddink en la pretemporada. Los tres últimos entrenadores de José María Gutierrez, Guti, en el Real Madrid reconocieron siempre su talento innato para el fútbol pero también advirtieron de que le acompañaba una cierta indolencia.Chaval de pocas palabras, físico alargado y cara de crío, Guti decidió un día teñirse el pelo de rubio platino ante el pasmo de la afición madridista, acostumbrada a que los jugadores de la casa actuaran de una manera más conservadora. Comenzaron entonces los comentarios sobre una supuesta vida licenciosa lejos del fútbol y se le relacionó con un par de actrices de moda. Guti salía más en las revistas del corazón que en los diarios deportivos y eso para algunos fue una señal de alarma. Hubo gente que se le acercó, entre ellos Fernando Hierro, que desde hace tiempo ejerce con él de hermano mayor.

Guti lloró en el vestuario por los desplantes de Capello, se desesperó al comprobar cómo Heynckes le ingnoraba y decidió cambiar cuando Hiddink le propuso en agosto darle lecciones particulares. "Sólo con clase no se triunfa", le dijo, "tienes que desarrollar ese talento con el que has nacido. Si quieres trabajaremos juntos".

El domingo, media hora después de que terminara el derby, Hiddink reconocía públicamente el trabajo del jugador. "Guti ha comprendido que para triunfar en un gran club hacen falta otras cosas. Durante estas semanas ha aprendido mucho. Cada dos días le aprieto y la verdad es que lo está haciendo de maravilla. Hace tiempo le dije: "Si ves que pasa una semana y no hablo contigo es que he perdido la confianza en tí". Ahora cada día hablamos más".

El cambio al que se refiere Hiddink tiene que ver con el espíritu de sacrificio y el concepto de juego colectivo que Guti ha desarrollado en los cuatro partidos que lleva como titular. La lesión de Fernando Redondo le ha abierto las puertas de la titularidad. La oportunidad le ha llegado en el momento en que Guti puede demostrar que su talento innato ha evolucionado y que se ha convertido en uno de los jugadores más interesantes del fútbol español como anunció Jorge Valdano cuando le incluyó en el grupo de elegidos, en el que compartió banco con Raúl. "Estoy en el momento más dulce de mi carrera. Tengo que agradecer al entrenador la oportunidad que me ha dado para ofrecer todo el fútbol que llevo dentro", respondía orgulloso el jugador, de 22 años.

Guti está jugando de Redondo, posición en la que nunca había actuado. Ahora roba balones, presiona, lleva al equipo y mete la pierna cuando hay que hacerlo. Ahora es capaz de trazar balones en paralelo con la misma perfección con que lo hace en perpendicular. Redondo, desde la tribuna, se ha convertido en uno de sus admiradores: "Lo está haciendo muy bien, disfruto viéndole. Pero no sé porque se empeñan en que somos dos jugadores incompatibles. A mi me gustaría mucho jugar a su lado". Guti y Redondo son zurdos, ambos son elegantes en su manera de llevar el balón pero poco más tienen en común. Guti tiene pase, desborde y tiro; lo mismo puede jugar en la banda izquierda que de media punta. A él le da lo mismo: "Yo lo que quiero es jugar".

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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