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Solchaga cree inútil que los medios de comunicación se autorregulen

Alejandro Bolaños

"No conozco ningún negocio cuya autorregulación traiga algún beneficio al usuario". El ex ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, hizo suya una cita de Adam Smith, el padre del liberalismo económico en el siglo XVIII, para referirse a la habitual colisión entre los derechos individuales y el derecho de la sociedad "a estar bien informado". Solchaga concluyó, en la conferencia que sirvió ayer para abrir la II Semana de la Prensa de Sevilla, que el daño al "buen nombre de personas e instituciones" en el que puede incurrir la labor informativa necesita de "una legislación que salga de la sociedad". El ex ministro socialista consideró "desasosegante" la relación actual entre medios de comunicación y poder político. Para Solchaga, la competencia y la globalización ha puesto en primer plano la investigación periodística, "ante la crisis de la democracia representativa". "Está bien arrinconar el secretismo oficial, está bien denunciar prácticas corruptas en la política, pero la prensa no puede sustituir a los gobiernos democráticos", reflexionó. Y advirtió de que una relación manipulada entre medios de comunicación, jueces y opinión pública puede degenerar en "una amenaza a los consensos políticos a los que llegó este país tras el franquismo". "Ahora los políticos viven inquietos ante los jueces, angustiados por los medios de comunicación y obsesionados por la opinión pública", enumeró Solchaga como razones que juegan en contra cuando piensa en su "posible vuelta a la política". El ex ministro expuso el ejemplo de Italia, "un estado al borde de la desmembración", para apoyar su tesis: "Su situación es, primero, consecuencia del funcionamiento corrupto de algunos políticos, pero también de una cierta práctica de los medios". Y añadió que "la autorregulación no ha avanzado un paso en tres décadas para solucionar esta situación". Concentración "inevitable" El fantasma de la manipulación también recorrió el discurso de Solchaga, quien hasta hace pocos meses fue miembro del consejo editorial de varias publicaciones del grupo Recoletos. El ex ministro admitió que el proceso de globalización y la concentración de la propiedad de los medios de comunicación limita la oferta de información a los ciudadanos. Pero consideró que este fenómeno "es inevitable" y abogó, incluso por suprimir los límites impuestos por la legislación a las empresas que quieran participar en el accionariado de grupos de prensa, radio y televisión. "La mejor manera de luchar contra los problemas que trae la concentración es regular las posiciones dominantes", aseguró Solchaga y extendió esta reflexión a la competencia entre medios privados y públicos. "Las subvenciones no deben ir a los medios, sino a las cosas susceptibles de tener interés público", afirmó. En su conferencia, el ex dirigente socialista hizo una defensa cerrada del poder de comunicación de la imagen frente a lo que tildó de "visiones elitistas".

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