Jácara critica la frivolidad de la moda en "Pasarela Otoño Infierno"

Las puñaladas traperas, el deshonor de los kilos de más, las escaladas por la vía del sexo y otros sinsabores del mundo de la pasarela los retrata, de forma ácida, Pasarela Otoño Infierno, el último montaje de la compañía Jácara Teatro, que se presenta desde esta noche en la sala Arniches de Alicante. A través de diversos episodios temáticos, cuatro actrices y un actor interpretan a cinco modelos en constante y mezquina lucha por hundirse los unos a los otros.

Uno de estos episodios, que lleva por título Rueda de prensa, se escenificó ayer ante los medios de comunicación. Durante cinco minutos, las actrices Inma Ortega, Gloria Sirvent, Mila García y Carmen Baides aprovecharon cada pregunta ficticia formulada por periodistas invisibles para cantarse las cuarenta pero, eso sí, bajo una pátina de compañerismo hipócrita. El director y autor del texto, Juan Luis Mira, señaló que Pasarela Otoño Infierno pretende ofrecer una visión de la moda "desde un punto de vista irónico". Pero la ironía se transforma en mordacidad en las modelos, que se acusan mutuamente de gordas, cocainómanas, casquivanas y se mofan porque una de ellas desfila en Segóbriga. "La capital mundial de la moda", apostilla la que lleva la voz cantante. Para el montaje y la redacción final de la obra, Jácara requirió el asesoramiento de modistos como Max Mara o Hannibal Laguna. Mira asegura que éstos "se rieron mucho", coincidieron en que el texto es fiel a la realidad de las pasarelas y que no se sintieron ofendidos, pese a que en algunos diálogos las modelos tiran con bala. Y es que la moda, como todas las profesiones, tiene sus miserias y sus grandezas y, según Mira, su texto se ceba en las primeras. "Al igual que en periodismo hay prensa seria y prensa rosa y amarilla, la moda, que es una profesión muy seria, tiene un componente de frivolidad, que es lo que hemos querido criticar". Tras un periplo valenciano, Jácara planea llevar el montaje por salas de toda España.