Alfredo Kraus "pasea" desde el barroco a la zarzuela en un recital

Alfredo Kraus, una de las mejores voces de la lírica española, vuelve al teatro de la Maestranza de Sevilla con un recital en el que abarcará desde el barroco hasta la zarzuela. El tenor canario cantará el sábado ante un auditorio totalmente lleno, las entradas se agotaron el lunes en menos de una hora. Kraus, que aunque a sus 71 años conserva su vitalidad y profesionalidad características, dijo que ahora apuesta "por lo fácil" , que reducirá el repertorio de óperas y saldrá al extranjero en contadas ocasiones. "Llevo años pensando que esto no puede durar mucho. No soy eterno", bromeó.

Alfredo Kraus no tiene incoveniente en dar a cualquiera la receta para cumplir los 70 y conservar una voz que, en opinión de los especialistas, ha ido mejorando a lo largo de su dilatada carrera. "Hay que tener buena salud, eso es fundamental; buena técnica, elegir el repertorio adecuado para el tipo de voz y estudiar", comentó ayer en Sevilla el tenor que estuvo el año pasado en el teatro de la Maestranza con Lucia di Lammermoor. Kraus ofrecerá el recital acompañado por el pianista Edelmiro Arnaltes y el violonchelista Asier Polo. El programa comenzará con una pieza del barroco, O del mio dolce ardor, de Gluck, y finalizará con dos canciones de Obradors, Del cabello más sutil y Las coplas de Curro Dulce. Obras de Vivaldi, Massenet, Elgar, Ruiz de Luna y Granados, figuran también en el programa. "Prefiero hacer ópera, porque empiezas y acabas con el mismo personaje. Es más fácil, aunque tengas que ensayar y maquillarte. El recital, por el contrario, es más complejo porque eres el protagonista y se pasa de un estilo a otro en un corto periodo de tiempo. Pero, sin embargo, es más cómodo y requiere menos ensayos", explicó el tenor que adelantó ayer que piensa reducir el repertorio de óperas y limitar, "a ocasiones muy especiales", sus representaciones en el extranjero. "Quiero pasar más tiempo en Madrid porque tengo que cumplir con mis obligaciones como catedrático de canto de la Escuela Reina Sofía. Las clases son muy importantes para mi. Lo paso muy bien y, además, el enseñar me permite seguir perfeccionando mi técnica". El famoso tenor confía en que la costumbre que tienen algunos de sus colegas de interpretar otros géneros sea "una moda". "Me imagino que la moda pasará y siempre habrá cantantes puristas. En esta, como en todas las profesiones hay gente que lo hace por amor, otros por dinero y otros por fama. O, por las tres cosas. Todos somos tan distintos".