El presunto asesino de Aitor, incluido en un plan antisuicidio

Ricardo Guerra Cuadrado, el ultraderechista de Bastión, un grupúsculo del Frente Atlético, acusado de matar de una cuchillada en el corazón al seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, ha sido incluido en un programa de riesgo de suicidio ante el temor en Instituciones Penitenciarias de que se autolesione e intente acabar con su vida. Se le ha incluido en este programa porque, según fuentes de la prisión madrileña de Soto del Real, donde se halla preso, "no ha aceptado aún su nueva situación carcelaria ni su nuevo panorama judicial". La orden de que se le aplique este programa parte del director de la prisión de Soto, Eugenio Arribas. Y se produce después de que Guerra Cuadrado, tras su encarcelamiento el pasado día 18 como principal sospechoso del crimen de Zabaleta, comenzara a darse golpes en la cabeza contra una pared del centro. "Se hizo sangre, aunque las lesiones fueron leves", señalan las citadas fuentes. "Está desesperado", señala estos medios.

Antes del crimen de Aitor, Guerra Cuadrado, de 23 años, cumplía una condena de dos años de prisión por apuñalar a otro joven en una discoteca madrileña en 1996. Cometió el crimen que le imputa la juez, el de Aitor, cuando disfrutaba del régimen del tercer grado penitenciario, que le permitía ir a la prisión sólo para dormir. Estaba a punto, por tanto, de obtener la libertad condicional.

"Su vida ahora ha cambiado radicalmente, ya que, si finalmente se prueba que él es el autor de la cuchillada que mató a Aitor, como apuntan todos los indicios, es probable que no vuelva a pisar la calle en al menos 10 años", afirman los citados medios.

Aunque sometido al programa, el recluso hace vida normal dentro del centro, si bien la prisión le ha asignado un compañero de celda para que vigile sus movimientos tanto de noche como de día. En compensación por su labor de vigilancia, este interno recibirá beneficios penitenciarios. Ésta es, en esencia, la filosofía del citado programa. Guerra Cuadrado se halla en en la actualidad en el módulo 7 de la moderna prisión de Soto del Real.