La confederación vecinal ve con "simpatía" a los 'okupas' de Lavapiés

La Confederación de Asociaciones de Vecinos del Estado Español (CAVE) ve "con simpatía" a los okupas que el miércoles tomaron un bloque de viviendas de propiedad privada en la plaza de Cabestreros (barrio de Lavapiés). El inmueble, según los vecinos de la zona, lleva dos décadas sin rematar. Estos okupas son los mismos que el 22 de diciembre pasado fueron desalojados por la policía de El Laboratorio, un enorme edificio público ubicado en la calle de Embajadores, número 68.

"Esta okupación, al margen del juicio concreto que nos merezca, pone de relieve el problema de la vivienda en Madrid, donde hay 250.000 pisos sin uso, mientras miles de familias, por no citar a los jóvenes, no pueden acceder a una casa por imperativos económicos", afirma el comunicado de la CAVE. "El problema de la vivienda en España es demasiado grave como para que la sociedad no se escandalice por el lujo de mantener miles de pisos vacíos ante la pasividad del Gobierno", añade. La confederación de asociaciones de vecinos considera que el derecho a la propiedad privada de la vivienda puede tener limitaciones por el carácter social de dicho bien. Propone asimismo la creación de un impuesto que grave las casas vacías para forzar su salida al mercado, porque creen que esta medida sería más efectiva para abaratar los pisos que la política del PP de liberalizar el suelo y dejar su gestión en manos privadas. La confederación vecinal reclama a las instituciones que promuevan más viviendas sociales y cooperativas de alquiler. El apoyo de la CAVE no es el único. Doscientas personas, entre las que se encuentran un diputado regional de IU, un dirigente vecinal de Lavapiés y otro ecologista, se han autoinculpado como okupas para dificultar el procesamiento de estos jóvenes. Cuatro okupas se enfrentan ya a una petición de cárcel y de fuertes multas por haber tomado en 1997 este mismo edificio durante 24 horas.