Joaquim Molins dice que a Clos sólo le quedarán los "residuos" de IC-V y del PI como posibles socios

Joaquim Molins, candidato a la alcaldía de Barcelona por CiU, manifestó ayer que el alcalde de la ciudad, Joan Clos, tiene un mal panorama si pretende revalidar la fórmula de pacto con Iniciativa per Catalunya-Verds y el Partit per la Independència (PI) tras las elecciones municipales del próximo 13 de junio. "El gobierno actual es débil y en los últimos meses el alcalde se ha visto obligado a pactar con sus socios en función del pie con que se levanten; después ya sólo le quedarán los residuos", dijo Molins en alusión a los resultados que tanto IC-V como el PI puedan obtener en las municipales. Molins, que reiteró las críticas que ha venido haciendo en los últimos meses al gobierno de la ciudad por concentrar todas las inversiones y obras en el último periodo de mandato, quiso dejar claro que se presenta a la alcaldía de Barcelona con la intención de obtener el respaldo mayoritario de los ciudadanos y no con una idea preconcebida de llegar al sillón de alcalde en virtud de pactos. Así, en relación con el acuerdo entre CiU y el PP para presentar una moción de censura contra Clos -si venciera en los comicios- pasadas las elecciones autonómicas del próximo otoño, Molins afirmó que su único acuerdo "es el compromiso con los ciudadanos y conseguir transmitirles un proyecto para la ciudad". "Ni tengo un pacto ni tendré ningún otro pacto que vaya más allá del compromiso con los ciudadanos", y declaró que tampoco la coalición nacionalista a la que él pertenece ha llegado a acuerdo alguno con otros partidos para poder llegar a gobernar el Ayuntamiento de Barcelona. No obstante, Molins puntualizó que las posibilidades de acuerdos que abre la Ley Electoral "dan pie a muchas lucubraciones sobre posibles pactos o acuerdos". Molins ha defendido que la ley no obliga a respetar la lista más votada.