PRESENTACIÓN FUGAZ
El príncipe Carlos de Inglaterra y su hijo Enrique acudieron a la cita anunciada. Llegaron de vacaciones el domingo a la estación de esquí de Klosters, ubicada en el cantón suizo oriental de Grison. Y ayer se pusieron a disposición de los periodistas, fotógrafos y cámaras, mostrando su dominio casi maestro de dicho deporte. Los medios esperaron cerca de una hora la llegada del hijo y del nieto de Isabel II, y Carlos se presentó vestido de gris azulado. Enrique iba de negro. Después de un descenso efectuado en apenas unos instantes, ambos repitieron ante las cámaras de televisión de todo el mundo. Cuando concluyeron su espectáculo, se retiraron bien rodeados de sus guardaespaldas y, con su aparición, los príncipes cumplieron con su promesa de presentarse un día ante los medios. Pero dejaron bien claro que, de aquí en adelante, no quieren ser molestados. Su regreso a casa está previsto para el próximo domingo. Mientras tanto, en Londres fue presentada una moneda de cinco libras esterlinas (unos siete euros o unas 1.170 pesetas) en la que en una de sus caras lleva la efigie de la fallecida Diana de Gales.-
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