"Rodillo" aplastado

Para el alcalde del Orihuela, José Manuel Medina, del PP, los partidos de la oposición, que tienen mayoría de votos frente al partido que ganó las elecciones, mantienen "una actitud irresponsable que puede llevar a la ruina a la ciudad". No en vano, esa estrategia se basa en alcanzar acuerdos que el equipo de gobierno está obligado a acatar. Medina afronta la recta final de su mandato en situación de clara desventaja frente a la oposición, integrada por 13 concejales. El PP, con 12 representantes, perdió la mayoría absoluta al expulsar de su seno a cinco ediles que rompieron la disciplina de voto, y ahora le esperan seis meses de desgaste permanente. "No me planteo la dimisión porque no puedo dejar el Ayuntamiento en manos de quien no tiene la confianza del pueblo", argumenta el primer edil para explicar su permanencia en el sillón. La nueva mayoría quiere cambios en la forma de gobernar, y de hecho ya ha impuesto algunos. Desde ahora, los plenos se celebrarán en horario vespertino para facilitar la presencia de los ciudadanos, que además tendrán derecho a intervenir en las sesiones. Las tasas serán rebajadas, y el contacto con los contribuyentes será más directo y fluido. "No habrá ningún perjuicio generado por la nueva situación política municipal", asegura el portavoz del PSPV, José Francisco Lorente. "Al contrario", añade, "los grupos de la oposición llegamos a acuerdos en asuntos importantes, y será muy positiva para la ciudad la vertiente de aclarar una serie de temas importantes que han preocupado a la opinión pública durante años, para poner a cada responsable político en el sitio que le corresponde y racionalizar las relaciones institucionales con los usuarios". Se refiere Lorente a la comisión de investigación sobre la gestión de Medina y su antecesor en el cargo, Luis Fernando Cartagena (ex consejero de Obras Públicas), cuya creación fue una de las primeras batallas perdidas por el alcalde. Para el portavoz del Grupo Mixto, integrado por los cinco concejales expulsados del PP, lo más importante de la nueva situación es que obliga a todas las fuerzas políticas a dialogar. Para Jesús Ferrández, será fácil alcanzar acuerdos entre los grupos de oposición ante cualquier tema de importancia para Orihuela. "No es ni será el primer caso en España en que grupos de ideología tan variopinta sean capaces de entenderse", afirma Ferrández. Esquerra Unida, por su parte, insiste en la necesidad de imprimir transparencia y buenas dosis de democratización a la gestión municipal. "No arreglaremos mucho en seis meses, pero sí vamos a aclarar algunas cosas y crearemos un terreno propicio para los que gobiernen a partir del año próximo", señaló el portavoz José Martínez Carmona.