Ruiz Torres y Del Risco presentan sus relatos en la colección gaditana Calembé

La colección de narrativa corta Calembé, dirigida por el poeta José Manuel García Gil y editada bajo los auspicios de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, acaba de sacar a la luz dos nuevos títulos que confirman su propósito original: dar a conocer al gran público, de manera alternativa, a escritores españoles e iberoamericanos sin salir del ámbito reservado al relato, el dietario o cualquier otra forma breve de prosa. Atributos masculinos, del gaditano Manuel J. Ruiz Torres, y Lágrimas de cocodrilo, del cubano residente en Nueva York Enrique del Risco, son las dos entregas con las que Calembé apuesta decididamente por nombres desconocidos en la literatura de habla hispana. "Se trata de un compromiso con un género que sigue teniendo vetadas las grandes promociones comerciales", asegura García Gil, "pero que, en cambio, goza de lectores muy fieles y de un cultivo asegurado". "El hecho de incluir en la colección a jóvenes autores es coherente con el espíritu con que arrancó Calembé: creemos que el prestigio de las empresas editoriales no sólo lo dan los autores consagrados, sino también las confirmaciones a largo plazo", apostilla. Químico de profesión, Manuel Ruiz Torres (Algeciras, 1959) desertó de la poesía -"o tal vez fue la poesía la que me dejó a mí", afirma- para dedicarse a la prosa. Después de ver premiados sus relatos en certámenes como el del Ministerio de Cultura o el Tierno Galván, obtuvo el aplauso de la crítica con su primera novela, Fara, el galeote, Premio Ciudad de Algeciras. Enrique del Risco (La Habana, 1967), por su parte, es conocido en su país gracias a premios de humor literario como el que le concedió la revista Alma mater. Ha trabajado como guionista para la radio, el teatro y el cine, y sus cuentos han sido recogidos en diversas antologías. La ironía y el humor son las principales, pero no las únicas, coincidencias que relacionan a estos libros. Los 12 relatos en torno al padecimiento de la condición de varón de Ruiz Torres y las 18 piezas en las que Del Risco establece el imposible matrimonio entre la risa y la historia revelan la intención de los autores de ofrecer un producto cerrado, un libro de cuentos con unidad temática concreta.