Una gran nevada atrapa a más de 1.200 vehículos durante cuatro horas entre Madrid y Segovia
Una fuerte nevada se cebó en la noche del pasado jueves sobre las carreteras y autovías del centro peninsular. Unos 800 vehículos, 20 de ellos autocares, permanecieron hasta cuatro horas atrapados por la nieve en la noche de fin de año en la autopista A-6 a su paso por la provincia de Segovia. En Madrid, y a causa también de las inclemencias meteorológicas, la Guardia Civil tuvo que atender a cerca de 400 vehículos y auxiliar a 580 personas. La Guardia Civil cortó la N-I y la A-6 para permitir el paso de las máquinas quitanieves.
La nevada comenzó a las 15.30 del jueves, pero los mayores problemas se registraron a partir de las 20.00 horas. La Guardia Civil se vio obligada entonces a cortar el tráfico de la A-6 y de la N-I, en sus respectivos tramos entre Madrid y Segovia, con el fin de facilitar el trabajo de las máquinas quitanieves. Las palas actuaron a partir del kilómetro 42 de la A-6 y hasta el municipio de San Rafael y entre los puntos kilómetros 50 y 110 de la N-I.Algunos afectados aseguraron ayer que tardaron más de seis horas en recorrer los apenas 14 kilómetros que separan el municipio de Collado-Villalba (Madrid) de la vertiente segoviana y que nadie se preocupó de facilitar comida ni otro tipo de atención a los conductores atrapados. Sin embargo, la Guardia Civil reduce las retenciones a menos de cuatro horas.
Camiones prohibidos
Por su parte, los encargados de la limpieza de las carreteras atribuyeron ayer los problemas a que, pese a que la Dirección General de Tráfico advirtió de la situación a los conductores y prohibió la circulación de camiones, demasiados automovilistas se lanzaron a la carretera el pasado fin de año -la A-6 llegó a registrar hasta 3.000 vehículos a la hora alrededor de la media noche- y varios camiones quedaron además cruzados en la vía a causa de la nieve acumulada sobre el asfalto.
Además, un corte de luz de casi veinte horas -entre las 17.30 del día 31 de diciembre y las 14.00 horas de ayer- dejó sin suministro eléctrico a decenas de municipios de Segovia y Ávila. La falta de energía eléctrica provocó que se suspendieran además fiestas de fin de año en bares y discotecas.
Por eso, buena parte de los conductores que pudieron llegar finalmente a sus puntos de destino, tuvieron que comer las uvas a oscuras y escuchar las campanadas en un transistor.
Unión Fenosa indicó ayer que las precipitaciones de nieve afectaron a las líneas de alta tensión ubicadas entre Otero de Herreros y Los Ángeles de San Rafael. Además, según esta compañía, los vehículos con los operarios que trataban de solucionar los problemas en la red tuvieron también graves dificultades para acceder a las subestaciones debido a la gran cantidad de nieve acumulada en las vías de acceso.
En la Comunidad de Madrid, centenares de conductores quedaron atrapados alrededor del kilómetro 42 de la carretera de La Coruña. La Guardia Civil cortó sin previo aviso, según los conductores afectados, la autovía durante unas dos horas para permitir la llegada de las máquinas quitanieves. Se aconsejaba a las personas atrapadas en la autovía que regresasen a sus puntos de origen. Por ello, los que circulaban a las 19.30 horas por la A-6 en dirección a Guadarrama se encontraron con la desagradable sorpresa de que la carretera estaba cortada. Las quejas se hicieron entonces evidentes. "En ningún momento nos explicaron qué pasaba. Primero dijeron que se había quedado atravesado un camión. Luego que estaban esperando que llegara la máquina quitanieves. Estuvimos casi dos horas parados sin tener ni idea de qué ocurría", dice una de las ocupantes. "Además, las pantallas tampoco avisaban del estado de la carretera", añade.
Responsabilidades
Marciana Galán, otra de las afectadas por el corte de la A-6, explicó ayer: "La situación era simplemente esperpéntica. Nadie daba explicaciones de nada. Éramos cientos de personas atrapadas en una autopista sin que nadie nos ayudase. La gente salía fuera de los coches para intentar enterarse de qué pasaba. Decían que había un trailer cruzado en la carretera, pero nadie lo veía. Fue un desastre y alguien debería asumir su responsabilidad".
Por su parte, la Delegación del Gobierno en Madrid emitió ayer una nota informativa en la que señalaba de forma escueta que "la Guardia Civil ha tenido que atender, por motivo de las nevadas e inclemencias invernales, a un total de 400 vehículos, y auxiliar a unas 580 personas".
Por su parte, la Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid señaló que en la noche de fin de año los servicios de emergencia tuvieron que efectuar 30 salidas para rescatar vehículos atascados por la nieve en garajes y calles. Un portavoz de este organismo añadió que varios puertos de montaña "fueron cerrados y abiertos a lo largo del día
[31] a causa de la nevada" y que la situación se iba normalizando.
Más información en Madrid
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.