El director de Barajas aclara que la niebla es sólo un problema en tierra

Cuando la niebla cubre el aeropuerto de Barajas, los problemas no surgen en el espacio aéreo, sino sobre las pistas, según recordó ayer el director del aeródromo madrileño, José Manuel Hesse. El máximo responsable de Barajas explicó que las pistas están equipadas con el sistema más moderno de guía de los aviones (ILS).

Sin embargo, el tráfico de las aeronaves en tierra se ralentiza de forma espectacular porque los aviones, tras aterrizar, no cuentan con ningún equipo que les permita acercarse sin peligro hasta los aparcamientos. Sólo se guían por "los ojos del piloto y sus conexiones con la torre de control".

Por otra parte, Hesse aseguró "no haber recibido ninguna información oficial" sobre la posible privatización del aeropuerto, tal y como la semana pasada había adelantado la Cámara de Comercio. Insistió en que el "futuro del aeropuerto no va en esa línea".

Hesse avanzó también que en el próximo mes de enero el aeropuerto alcanzará 60 operaciones a la hora, frente a las 55 actuales, y que a mediados de año su número se incrementará hasta las 68, lo que permitirá realizar casi 1.100 movimientos al día, unos 250 más que actualmente. Para el próximo mes de julio ya hay tantas peticiones de vuelo como operaciones previstas.