EL OTRO GLOBO
Mientras que el millonario británico Richard Branson sobrevolaba ayer tierras chinas después de varios avatares, su competidor helvético Bertrand Piccard se lamentaba en Suiza de no haber podido despegar todavía. El ingeniero espacial arguye que no lo ha hecho por "timidez", aunque también dijo que hay otros factores que se lo impiden. "Anteayer dudamos en despegar. La meteorología nos ofrecía tal posibilidad, pero las corrientes nos hubieran llevado a Irak y en medio de China, precisamente allí donde los chinos no quieren que pasemos. Creo que hubiera valido la pena haber iniciado la operación. Pero no lo creí prudente y, además, deseamos estar en armonía con los países que nos reciben. Tampoco queríamos atravesar Irak cuando muchas gentes morían debajo de nosotros. Los aspectos diplomáticos del vuelo me parecieron, de pronto, mucho más importantes que los técnicos", afirmó.- ,
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