El Orfeón Donostiarra consigue un disco de platino por uno de los conciertos de su centenario
n Sebastián [EN] La actividad del Orfeón Donostiarra ha sido intensiva el año siguiente a su centenario, en el que han tenido más de 50 conciertos. Incluso han conseguido un disco de platino por la edición por RNE del concierto Entre lo sagrado y lo profano, celebrado en abril del año pasado en Madrid, todo un hito en la historia discográfica de la música coral. El Orfeón prepara el salto internacional que se producirá con su participación en el Festival de Verano de Salzburgo, uno de los más importantes del mundo, en el que interpretará La condenación de Fausto, de Berlioz.
"Vender 25.000 copias en un año puede parecer poco si lo comparas con Enrique Iglesias o algún otro cantante, pero en el restringido campo de la música coral tiene mucha importancia", declara orgulloso José Mari Etxarri, presidente del Orfeón Donostiarra. El próximo lunes, la coral recibirá la placa conmemorativa del disco de platino antes de iniciar el concierto dedicado a los socios, que el coro guipuzcoano ofrecerá en el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián. Además de este hito, la firma discográfica Deutsche Grammophon, la más importante en música clásica, ha editado una recopilación de las mejores voces y batutas del mundo, en la que el Orfeón ha contribuido con el Concierto de San Silvestre que ofreció en Berlín en diciembre de 1997, como broche de oro de su centenario. También han colaborado en un disco del cantautor Carlos Cano y en el Himno del Milenio-Belén 2000. Montaje de la Fura Para el año próximo, el Orfeón ha aceptado la invitación del director del Festival de Salzburgo, Gérard Mortier, de realizar seis presentaciones de la Condenación de Fausto de Berlioz y cuyo montaje ha sido encargado al grupo catalán La Fura dels Baus. Los donostiarras participarán también en la ciudad austriaca con el estreno de la obra Peace symphony (Sinfonía de paz), de Philip Glass, dedicada a todos los pueblos del mundo en el comienzo del tercer milenio. "Acudir al festival de Salzburgo es para nosotros lo máximo. Como si a la Real Sociedad le invitaran a participar en un torneo con los mejores equipos del mundo y, además, en Brasil", afirmó ayer el director del Orfeón, José Antonio Sainz Alfaro. La coral guipuzcoana inicia el año próximo, que se presenta como un reto para profundizar en su internacionalización, participando en el Festival de Canarias, el de mayor proyección internacional de los festivales españoles y que dispone de presupuesto superior de todos los que existen en España. Los componentes del coro han afrontado la nueva etapa, su año 101, con energías renovadas, mirando hacia el próximo siglo. Algunas voces veteranas se jubilaron una vez concluidos los actos del centenario y han sido sustituidas por jóvenes valores de la cantera del Orfeón, el Orfeoi Txiki. Ha sido un año repleto de actividades. Comenzaron con una gira por las Islas Canarias con la Sinfónica de Tenerife y el maestro Victor Pablo Pérez, a la que siguieron seis conciertos por Alemania. También estuvieron en la Exposición de Lisboa en la clausura del pabellón español de la Expo. En junio interpretaron en siete ocasiones la Novena Sinfonía de Beethoven, en escenarios como Lyón, Vitoria, Pamplona y San Sebastián. Además, ha ofrecido recitales en el Auditorio Nacional de Madrid, en la Maestranza sevillana o en el Palau barcelonés. Actuaron también en ciudades como A Coruña, Toledo, Girona y Santander. El Orfeón ha clausurado algunos de los congresos más importantes celebrados en la capital guipuzcoana y se espera que este tipo de trabajos aumente en años venideros, una vez concluidas las obras de los Palacios de Congresos Kursaal y Euskalduna. Fiel a la ciudad que le vio nacer hace más de un siglo, ha ofrecido grandes conciertos dentro de la Quincena Musical, como el que interpretaron junto a la Filarmónica de Israel y Zubin Metha en el polideportivo de Anoeta o el recital junto a la Orquesta Sinfónica de Euskadi en el Victoria Eugenia con el Don Carlo de Verdi.
