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Entrevista:

"Me gusta descubrir todos los Madrid que caben en uno solo"

Nunca va a televisión, no tiene agente literario y no hace promoción de sus libros. Por eso la escritora Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925) se sorprende de su popularidad, por la que ella no hace absolutamente nada, salvo escribir, claro está. Se vino a vivir a Madrid con 25 años. Era la década de los cincuenta y el escritor salmantino Ignacio Aldecoa la introdujo en los círculos literarios. Conoció a otros jóvenes escritores, entre ellos a Chicho Sánchez Ferlosio, con quien se casó en 1954 y del que más tarde se separó. Fue la primera mujer que consiguió el Premio Nacional de Literatura, en 1978, y repitió galardón en 1994. Su obra literaria es especialmente extensa y abarca géneros bien diferentes. Narrativa, ensayo, poesía, teatro, investigación y guiones para televisión. Ha sido actriz ocasional, es además una excelente traductora y durante mucho tiempo se ocupó de la crítica de libros en Diario 16, pero lo dejó en solidaridad con su director Miguel Ángel Aguilar cuando fue sustituido del cargo. Hace diez años recibió el Príncipe de Asturias de las Letras. Estos días en Madrid se la puede ver en tertulias y veladas literarias acerca de su más reciente novela, Irse de casa.Pregunta. Siempre ha escrito y publicado mucho, pero lleva unos años especialmente fértiles: tres novelas largas -Nubosidad variable, La reina de las nieves e Irse de casa-, además de numerosos relatos y ensayos.

Respuesta. Por desgracia no tengo que compartir mi tiempo con nadie. Pero en vez de ver mi soledad como una condena, procuro sacarle partido y por eso me cunden tanto las horas.

P. ¿Le inspira la gran ciudad?

R. Muchísimo. Casi todas mis novelas transcurren en Madrid, que es para mí una fuente continua de inspiración. Me encanta patear la ciudad, hacer excursiones a la periferia, recorrer sus barrios, curiosear sus bares y sus tiendas pequeñas y descubrir todos los Madrid que caben en uno.

P. ¿Pero se puede callejear todavía por Madrid?

R. Yo soy muy andadora. Cuando la casa se me cae encima me voy a "tomar calle", como dicen en mi tierra. Se lo recomiendo a todos los deprimidos. Eso sí, hay que olvidarse del coche.

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P. Siempre ha vivido en un barrio céntrico, ¿nunca le ha tentado marcharse a vivir fuera?

R. Me encanta la vida de barrio, tenerlo todo a mano, saber que si necesito un botón me basta con bajar a la mercería de la esquina. Me da pereza entrar en las grandes superficies.

P. ¿Añora el Madrid de otras épocas?

R. Creo que las añoranzas del pasado están vinculadas a la propia historia. El Madrid de la década del 75 al 85 son años que yo recuerdo llenos de ilusión y muy fructíferos. Estaba Madrid menos antipático.

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