El Teamsystem desnuda al Madrid
Por una vez, el Madrid no encontró ningún héroe que le rescatara del laberinto en el que le sumió su último rival de la primera fase, el Teamsystem italiano, un conjunto que todo lo fía al acierto de sus francotiradores. Ni siquiera Clifrord Luyk consiguió evitar la derrota, por mucho que volviera a echar mano de su habitual catálogo defensivo. Pero no hubo zona mágica que cambiara los acontecimientos.En juego no había nada más, ni nada menos, que un triunfo que aumentara el equipaje del que lo atrapara para la segunda ronda. A nivel de clasificación el partido no tenía validez alguna, toda vez que el Madrid estaba, y está, entre los tres primeros del grupo y el Teamsystem entre los tres últimos.
REAL MADRID 65-TEAMSYSTEM 69
Real Madrid: Santos (0), Herreros (13), Angulo (20), Struelens (16), Bobby Martin (0); Tanoka Beard (5), Iker Iturbe (2), Lasa (9) y Sergio Luyk (0).Teamsysteam: Carlton Myers (21), Mulaomerovic (10), Karnisovas (19), Fucka (15), Damiao (0); Betts (0), Pilutti (2) y Jaric (2). Árbitros: Virovnik (Israel) y Ankarali (Turquía). Cerca de 3.000 espectadores en el Parque Corredor de Torrejón. Última jornada de la primera fase de la Euroliga. El Madrid se enfrentará en la siguiente ronda con el Alba Berlín, el Zadar y el Ulker. En otros partidos disputados ayer por equipos españoles,el Tau venció al Saratov (80-60) y el TDK perdió ante el Estrella Roja (88-60).
Ningún hecho acaecido durante los primeros veinte minutos revelaba lo que ocurriría después. El Madrid arrancó cómodo y cómodo se fue al descanso (32-25). Supo llevar el partido dónde le convenía, con su rival lanzando y fallando desde todas las distancias. El problema era que aquello resultaba ficticio. Porque un tipo como Carlton Myers no acostumbra a irse al descanso con siete puntos en su haber. Ni Karnisovas con cinco. El Teamsystem mostró su peor gesto durante la primera mitad. Se mantuvo más o menos entero gracias a Fucka, lo que dice bien poco de un equipo plagado de talentos. El cuadro italiano manejó una pobre estadística en la distancia, allá donde gana las batallas. Se fue a descansar con dos triples convertidos de once intentos.
Estaba feliz el Madrid, seguro en ataque y gigante en el rebote (nueve rechaces ofensivos cazó en este primer periodo). El problema es que el Teamsystem regresó del descanso abrazado al mismo discurso. Y el acierto fue otro. Comenzaron a entrar los triples y el Madrid se sintió un privilegiado espectador de tamaño ejercicio de precisión. Myers podrá lanzar en veinte ocasiones, pero lo que nunca hará será fallar las veinte.
Así las cosas, las diferencias no tardaron en menguar. El acierto de Angulo, un jugador que vive iluminado, no le servía al Madrid para marcar distancias, más que nada porque defensivamente el grupo de Luyk nunca supo parar el arrebato que a Myers y compañía les dio más allá de la línea de 6,25. Echaba en falta el Madrid a Santos, su mejor defensor, que observaba aquello desde el banco, con cuatro personales a cuestas.
Se puso el Teamsystem por delante (41-42) a falta de once minutos, y el Madrid se hizo un lío. Fucka consiguió detener a Struelens, y Karnisovas se esmeró ante Herreros. Quedó aquello en manos de Lasa (autor de tres triples que invitaban a soñar) y de Angulo. No fue suficiente. Myers manejó los minutos finales como quiso y la zona 1-3-1, la zona Luyk, sirvió de bien poco.
Pero la derrota apenas hiere al Madrid. El conjunto blanco entrará en la siguiente fase como uno de los tres mejores de su grupo, lo que le llevará a enfrentarse a enemigos supuestamnte asequibles. Y llega a esa fase, la definitiva, con seis victorias en su zurrón, lo que aumenta su condición de privilegiado.
Sin embargo, el problema del Madrid es que se ha acostumbrado a jugar con fuego, a dinamitar cualquier ventaja y a fiarlo todo a la inspiración de los instantes postreros. Y a veces, por fortuna para el cuadro blanco sólo a veces, ocurre lo de ayer, que al rival le da por acertar, que de eso se trata.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.