ANTHONY HOPKINS: EL CINE, UN PELIGRO MENTAL

El actor galés Anthony Hopkins ha decidido abandonar el oficio de actor porque piensa que es "peligroso para la salud mental", señalaba ayer en una entrevista concedida al semanario británico News of The World. Hopkins, de 60 años, dice que después de 35 años en el cine encuentra ahora que su oficio es "agotador, tedioso y profundamente desagradable". El actor se encuentra rodando en Italia la que afirma será su última película: Titus Andronicus, basada en la obra de William Shakespeare, que piensa terminar en enero. "Creo que será lo último, después dejaré este oficio ridículo de actor. Deseo hacer otras cosas en mi vida, no quiero seguir con esta idiotez de ahora", dijo. Hopkins, que en 1992 ganó el oscar al mejor actor por El silencio de los corderos, estima haber hecho "una o dos buenas películas y las otras malas", y asegura que su carrera ha sido "una pérdida total de tiempo". El actor reconoce que su agradecimiento a la industria del cine, que le ha pagado bien, pero su oficio de actor le ha deprimido profundamente en los últimos cinco años. "Intenté disimularlo y pretender que todo iba bien, pero debo dejarlo, porque pienso que es malo para mi salud mental", añadió. "Durante años me divertía diciendo que hacer cine era mejor que trabajar, pero el chiste ya no me hace reír", concluyó, mientras precisaba que ya había informado de su decisión a su mujer y a su representante.- ,