Ausencia de aficionados atléticos

Los posibles incidentes que se preveían por el desplazamiento de los seguidores más radicales del Atlético de Madrid a tierras sevillanas para presenciar el duelo entre su equipo y el Betis se quedaron en nada. El llamamiento realizado desde la directiva del Atlético solicitando a los aficionados que se abstuvieran de desplazarse hasta Sevilla con el equipo surtió efecto. Anoche, minutos antes del comienzo del partido, entre la masa de aficionados béticos que se aglomeraban ante las puertas de un estadio Benito Villamarín en proceso de remodelación, no se pudo encontrar a ningún seguidor del Atlético de Madrid.También la Delegación del Gobierno en Andalucía había solicitado a la entidad rojiblanca que se evitara, en la medida de lo posible, el desplazamiento de los aficionados madrileños, a la vez que destinó un dispositivo de seguridad más férreo ante el Villamarín. Otro factor que ha influido en la nula presencia de seguidores atléticos en el Villamarín es que el Betis lleva toda la temporada sin poder sacar a la venta entradas en sus taquillas debido al proceso de remodelación en el que se encuentra el estadio, un estadio que nadie sabe cómo llamar desde hace unos días porque próximamente cambiará de nombre por el del actual presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, tras ser aprobada esta medida en la Junta General de accionistas celebrada el pasado jueves.

Precisamente fue Ruiz de Lopera quien hace unos días recomendó a los aficionados atléticos que no viajaran por libre a Sevilla porque no iban a encontrar ninguna entrada a la venta. Ante la duda que existía en torno a la posible llegada de seguidores colchoneros, Ruiz de Lopera se curó en salud e indicó: "Si la afición del Atlético viene será recibida como siempre, porque tanto ella como su presidente y los auténticos atléticos lo están pasando muy mal con este incidente". Anoche, en el Villamarín se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de Aitor Zabaleta.