Juicio a un hombre que disparó a su ex novia por negarse a regresar con él

La fiscal solicitó ayer nueve años y medio de prisión para Pedro Martín Camarena, un joven acusado de intentar acabar con la vida de su ex novia porque no quería volver con él. La joven sobrevivió porque la pistola que empleó el procesado para rematarla se encasquilló, según la acusación. El acusado negó los hechos y explicó al tribunal de la Audiencia de Barcelona que fue alguien de la familia de la ex novia quien disparó.

Los hechos ocurrieron el 23 de marzo de 1997 cuando Martín acudió al domicilio de Carmen A. S., su ex novia, situado en Badalona, donde se encontraban también sus padres y una hermana. Según la fiscal, el acusado instó a la chica a reanudar las relaciones sentimentales y, al negarse ésta, sacó una pistola y efectuó un disparo que impactó en el pecho de la muchacha. Entonces, agrega la acusación pública, el imputado quiso efectuar una segundo disparo, pero la pistola se encasquilló y huyó del lugar. La víctima fue intervenida quirúrgicamente y salvó su vida. Durante su declaración, el acusado explicó que fue a buscar a la muchacha porque quería volver con él, pero su familia no lo aceptaba. Según su relato, el día de los hechos se interpuso la familia entre él y la chica y oyó el "impacto" de un disparo, del que negó ser el autor . Por el contrario, la víctima explicó que un mes antes el acusado le había dado una paliza, por lo que estuvo ingresada en el hospital de Manresa, y que quería que se fuese con él, en contra de su voluntad. La joven ha dicho que el día de los hechos se refugió tras su padre, pero al ver las intenciones de Martín dio la cara y entonces recibió el tiro. La víctima aún tuvo fuerzas para gatear unos metros, hasta la calle, donde, según ha asegurado, el procesado intentó arrollarla con su coche. Según la acusación pública, Martín envió a su ex novia una carta en la que le decía: "Te prefiero muerta antes que de otro".