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VIOLENCIA EN EL FÚTBOL

Pistas fallidas en la busca del asesino

Aitor y su novia buscaron la protección de la policía a las puertas del estadio, pero no la encontraron

Verónica Olivares, la novia de Aitor Zabaleta, seguidor de la Real Sociedad asesinado anteayer junto al estadio Calderón, no ha reconocido a ninguno de los hinchas del Atlético que tiene fichados la policía, según fuentes de los cuerpos de seguridad. Los agentes le fueron mostrando distintos retratos, y a todos respondió negativamente: no estaban allí los agresores de su novio. Sólo en el caso de una mujer creyó encontrar a una de las personas implicadas. Pero fue una pista falsa: esta mujer demostró que a esa hora estaba trabajando. La policía también le mostró, sin éxito, un vídeo de Canal + en el partido de ida, en el campo de Anoeta, en el que aparecen 50 seguidores del Atlético, al llegar al estadio. La mayoría lanzó gritos fascistas brazo en alto.

La reconstrucción de los hechos que desembocaron a la muerte de Aitor Zabaleta, de 28 años, obtenida durante el día de ayer en diversas fuentes policiales y de testigos, es la siguiente, informan L. F. Durán y Diego Torres: Aitor y su novia -miembro de la peña femenina Izar- salieron de San Sebastián a la siete de la mañana. Ya en Madrid, se separaron del grupo principal de la expedición realista y dieron un paseo. Poco antes de las seis de la tarde se acercaron al bar Alegre, situado a unos 290 pasos del estadio. Pero no llegaron a entrar porque estaba muy lleno y, además, Aitor le comentó a su novia: "Vámonos de aquí que esto es del Frente Àtlético". A unos metros del bar, unos desconocidos le quitaron la bufanda a Verónica, la novia de Aitor.En la confluencia del paseo de los Melancólicos con el de Pontones, un grupo de jóvenes, mujeres y hombres, cantó el Cara al Sol, según un vecino. Otro oyó una consigna más radical: "Vasco que veamos, vasco que matamos". Algunos jóvenes con distintivos del Atlético siguieron los pasos a la pareja, que llevaba bufandas blanquiazules. Aitor y su novia se unieron a un grupo de seguidores de la Real: había mujeres y niños. Unos ultras, muchos con la cabeza afeitada, chupas y botas militares, cubiertos con banderas españolas, les arrojaron piedras y botellas. Los seguidores de la Real se lanzaron a correr en desbandada, buscando protección en el estadio.

Según la declaración de Verónica, apenas unos insultos mediaron entre la salida del bar y la puñalada. Fue una acción rápida, sin apenas forcejeo. Aitor recibió una puñalada en el corazón cuando se encontraba frente a la puerta 19; pero, sin advertir la gravedad de su herida. Él y su novia rodearon el estadio desde esa entrada 19 hacia la M-30, buscando una puerta abierta o la protección policial. Pero, según los guardas jurados del estadio consultados ayer, a las 18.30 no había policía y todas las puertas estaban cerradas excepto una: la del aparcamiento, la número 6. Según la policía, había 50 agentes desde las 11 de la mañana y 250 desde las cinco de la tarde. En la entrada, un portero del estadio le ofreció ayuda: "Se levantó el jersey blanco a rayas azules y dijo: "Me han pinchado", contaba ayer este empleado.

Los otros seguidores de la Real, por alguna razón -"estaban acojonados", asegura otro portero del Calderón- no entraron al campo y salieron disparados. Aitor comenzó a desvanecerse. "Estaba conmocionado", recuerda el portero que lo atendió, "y tenía un orificio en el pecho pero apenas sangraba: aquello iba por dentro". Aitor se sentó contra una farola, frente a la puerta. El mismo portero dice que llamó a la Policía Municipal, y al Samur (servicio de urgencia).

La investigación se centró ayer en el interrogatorio de los hinchas más violentos del Frente Atlético con antecedentes policiales. Y en el testimonio de Verónica Olivares, la novia de Aitor. La policía recibió ayer por la tarde el vídeo de Canal + tomado en Anoeta hace 15 días. Y corrió a llevárselo a Verónica, que en ese momento se dirigía por carretera a San Sebastián. Alcanzada a 30 kilómetros de Madrid, vio las imágenes a pie de carretera. Pero no reconoció a nadie.

Desde hace varios años hay dos grupos ultras en el Frente Atlético. La primera sección se autodenomina TNT. Agrupa a 30 jóvenes rapados. El otro grupo neonazi es Nueva Guardia. Varios de sus miembros están siendo investigados por la muerte de David González, asesinado de una puñalada en el corazón en Moncloa hace dos años.

Además, en el Frente Atlético ha surgido hace un año el grupo Bastión. Se trata de un banda clandestina y violenta formada por delincuentes comunes, según explicó ayer la policía. El Atlético de Madrid tenía constancia de la presencia de estos hinchas violentos. Según Jesús Gil, el club controlaba a los radicales que integraban esa célula ultra, y dio sus nombres a la policía. Fuentes policiales consultadas ayer confirmaron este aspecto.

Francis Mangán, expresidente del Frente Atlético, abandonó el cargo hace varios meses por la presencia cada vez mayor de los hinchas radicales. "El Atlético de Madrid ha sido el club que más ha luchado por acabar con estos grupos. En el partido de ayer estaba el ambiente muy caliente por el maltrato que recibieron los seguidores rojiblancos en San Sebastián", dijo. Sin embargo, el vídeo de Canal + grabado en Anoeta muestra lo contrario: el trato exquisito de la policía a los ultras. Uno a uno, los jóvenes aficionados rojiblancos fueron registrados por los agentes. Algunos hinchas observaron la presencia de una cámara de televisión y reaccionaron con agresividad. "Métete la cámara en el culo", dijo uno, mientras se giraba para evitar su identificación.

De entre el grupo se escuchó otra voz: "Sigue grabando, que vas a ver lo que te pasa". Los ertzainas no hicieron ningún movimiento. En un trayecto de apenas 20 metros, la mayoría de los jóvenes hinchas comenzaron a proferir gritos: "Puta ETA y puta Anoeta; y cánticos fascistas. En un momento se detuvieron para hacer el saludo romano y gritar la consigna nazi "Sieg heil, sieg heil". En la página del Frente Atlético en Internet no se hacía ayer ninguna referencia a la muerte de Aitor Zabaleta. La página se abre con la frase:"Frente Atlético, 15 años dispuesto para morir por tus colores". A continuación se lee: "!Atleti o muerte!". En la siguiente página aparece un gráfico que dice: "No violence (no a la violencia)".

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