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INTEGRACIÓN

La publicidad de discapacitados triplica el interés de las empresas

Francisco Peregil

El mensaje ha llegado a quien tenía que llegar. Antes de la campaña de la Fundación ONCE que empezó el 20 de octubre y duró tres semanas, sólo llamaban seis empresarios a la fundación de este organismo. Durante esos 21 días llamaron una media de veinte empresarios, interesándose todos ellos por sordos, ciegos, inválidos, deficientes psíquicos...Los actores que interpretaban los papeles de ciego o de sordo y hablaban de su preparación profesional y preguntaban al final "¿cúando empezamos?", golpearon, en teoría, la conciencia de cientos de empresarios que desgravarían 800.000 pesetas por cada uno de los discapacitados que empleara.

Pero... ¿Cuántos de esos hombres de negocio contrató por fin a un discapacitado? La ONCE no lo sabe aún, y sus dirigentes aseguran que aunque las cifras las tendrán dentro de unos tres meses no les preocupa en exceso. Porque, desde que empezaron con las campañas de concienciación -aquélla en la que dos mujeres, después de presentar su currículo ante las cámaras, revelaban que una de las dos era ciega- la fundación de los invidentes no se ha limitado a esperar los resultados.

"Al ataque"

"Hemos pasado al ataque", señala el vicepresidente de la fundación Rafael de Lorenzo. "Y para eso estamos luchando contra dos elementos: "Por una parte, la imagen que tiene el empresario de que el discapacitado es un pobre desvalido, totalmente ciego, o en su silla de ruedas o con el síndrome de Down. Y por otra parte estamos luchando contra la cultura de la pasividad en muchos discapacitados, contra ese "que el Estado me lo arregle todo".De Lorenzo cree que muchos empresarios se preguntan: "Y si contrato a uno y después no me sirve, ¿cómo lo echo?". "Y bueno, ellos tienen que saber que están tratando con una fundación seria como la ONCE, y que si hay que cambiar a ese empleado, pues nosotros tenemos una bolsa de trabajo bastante grande y cada vez mejor formada".

El vicepresidente de la fundación reconoce que las campañas publicitarias dan una imagen sobre la formación de los discapacitados más optimista que la que existe en nuestro país. Es decir, que la inmensa mayoría de los ciegos, sordos, minusválidos psíquicos o físicos, no se encuentran tan bien preparados como los actores que se ven en la campaña publicitaria. "Pero cada vez nos estamos acercando más a ese modelo".

Prueba de ello, según los responsables de la ONCE, es que el plan 5.000, que preveía encontrar empleo para ese número de personas desde 1997 hasta el 2.000, se ha cumplido ya. Hoy mismo, la Unidad Progresista, partido mayoritario de la ONCE, presenta en el congreso que celebra este fin de semana lo que considera un gran éxito: "En sólo 22 meses se han creado unos dos mil puestos de trabajo con proyectos de la ONCE, otros dos mil junto a distintas asociaciones, y mil de ellas con empresarios".

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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