Los "municipios nucleares" temen pérdidas de empleo en las eléctricas

La asociación de municipios afectados por centrales nucleares (AMAC) manifestó ayer su preocupación por la creciente reducción de las plantillas de trabajadores de las plantas atómicas españolas y por la posibilidad de que ello suponga una merma en la seguridad de éstas. La AMAC celebró ayer una asamblea ordinaria en L"Hospitalet de l"Infant (Baix Camp), en la que los municipios se congratularon de la inclusión en los presupuestos generales del próximo año de una partida de 300 millones de pesetas destinada a la redacción de proyectos para cubrir las carencias en infraestructuras y equipos de los planes de seguridad nuclear. Directivos de la AMAC se han puesto en contacto últimamente con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para expresar su preocupación por la reducción del número de trabajadores de las empresas eléctricas y por que ello no afecte a su seguridad. El gerente de la AMAC, Marià Vila, señaló ayer que el CSN ha explicado que está siguiendo este asunto muy de cerca y ha dado garantías de que no habrá ninguna merma de la seguridad de las plantas. Vila recordó que las plantas de Ascó y Vandellòs reducirán en un 10% su plantilla, integrada por más de un millar de trabajadores, tras haber unificado recientemente su gestión. Sin embargo, la AMAC señaló que la reducción de personal supone un perjuicio para las economías locales, por lo que reivindica la aplicación urgente de planes de reactivación económica en estas áreas. La asociación ya ha presentado al Ministerio de Industria y Energía el primer informe para invertir unos 4.000 millones de pesetas en cinco años en la zona de la central nuclear de Trillo (Guadalajara), un proyecto que se encuentra en fase de búsqueda de financiación.