'Pop Corn' une cine, teatro y música en un espectáculo sobre la violencia
Un espectáculo rompedor, curioso y complejo. Así definió ayer el productor Luis Ramírez Pop Corn, un proyecto multimedia en el que ha intervenido como director el realizador Juanma Bajo Ulloa. No resultaba fácil para sus responsables explicar en qué consistirá este montaje, entre otras cosas porque hasta ahora no se ha visto nada parecido, decían sus creadores. El caso es que Pop Corn es una obra de teatro para la que ha habido que grabar varias películas. Hay cine, vídeo y música en directo.
Pop Corn está basado en una obra de Ben Elton representada desde hace años en varios países. Es la historia de un tipo violento que se dedica a realizar películas, también violentas. Este cine se verá reflejado en el espectáculo, que además plantea ciertas cuestiones éticas, tal y como declaró ayer Bajo Ulloa: "La obra propone una reflexión sobre lo que provocan estas películas en las mentes de los espectadores. Las preguntas que plantea son ¿la violencia engendra violencia?, ¿quién tiene la culpa de que exista violencia en el cine y los medios de comunicación?". Para la representación del espectáculo ha habido que someter al cine Avenida a algunos cambios. Los actores (entre los que figuran Nancho Novo, María Esteve, Manuel Manquiña o Tete Delgado) tienen que compartir su protagonismo con películas ya rodadas por el mismo Bajo Ulloa, música en directo y todo tipo de efectos de luces y sonido. En total participa en la obra un equipo técnico formado por 15 personas. "La obra habla de los medios, del cine, de la televisión. Por eso había que utilizar toda la tecnología a nuestro alcance. La gente verá una obra de teatro en la que se sucede lo mejor de cada medio", añade Bajo Ulloa, al que Ramírez llamó para este proyecto por ser "un excepcional director de actores".El elemento sorpresa siempre estará presente en Pop Corn. "Todos los días el espectáculo es distinto. Cada día cambiamos cosas y seguirán cambiando hasta el día del estreno", declaraba por su parte Ramírez, que además añade otro curioso dato: "Será un éxito o un fracaso. Pero no queremos que deje indiferente". Y sobre el grado de violencia que contiene, Bajo Ulloa es así de tajante: "No es más violento que la Gran Vía".
Otra de las incógnitas de la versión española de Pop Corn, que según sus responsables no se parecerá a ninguna de las realizadas hasta ahora, es su presupuesto. Luis Ramírez, el productor, aseguraba ayer desconocer el coste del montaje. Aunque está seguro de que se trata de una cantidad elevada. "Entre otras cosas, hay cinco minutos de cine equivalente a una superproducción", dijo a modo de ejemplo.
Pop Corn, desde el 10 de diciembre en el cine Avenida (Gran Vía, 37. Metro Callao). Horarios en cartelera. De 3.000 a 2.500 pesetas.
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