"No veo el auge del cine español. Hay sequía creadora"

Hacía 27 años que no pisaba tierra almeriense, donde ha rodado la que será su próxima película, El árbol del penitente, definida por él mismo como algo "atípica" por la trama de la historia. Desde aquel rodaje de 1971 que lo trajo a Almería por vez primera para grabar Venta ilegal al Oeste ha llovido mucho, incluso en el desierto de Tabernas donde trabajará hasta diciembre. Alfredo Landa, actor polifacético de 65 años, se muestra satisfecho del trabajo realizado y de lo que ve cada mañana "cuando mira al espejo". Con más ganas que nunca de hacer más y "mejor" se toma la licencia, reconocidos ya los méritos de toda una vida en la pantalla, de elegir las películas "creativas" y que tengan "algo" que contar. Pregunta. ¿Se aburre en los rodajes mientras llega su turno? Respuesta. En el cine te pagan por esperar. De hecho, después de 14 horas de trabajo se sacan sólo dos minutos útiles. Hace falta tener gran vocación porque si no esto es muy aburrido. Sin embargo, existe un morbo por ver las cosas del rodaje entre la gente ajena al tema. P. Usted debe ser el veterano de cualquier rodaje, ¿le gusta trabajar con gente joven? R. Es una experiencia muy bonita trabajar con el relevo generacional y poder poner al servicio de la gente joven tus vivencias. P. ¿Es consciente de la seguridad que irradia a sus compañeros? R. Sí, porque se trata de comunicar lo que tienes tú dentro. Doy gracias a Dios por ello. Si no naces sintiendo eso dentro serás un actor al uso. P. ¿Se trabaja diferente según se trate de cine, teatro o televisión? R. El actor debe hacerlo siempre igual, da igual el medio. Si me apuras y me dices que compare entre uno y otro te diré que el teatro de antes, el de las sesiones dobles diarias, es mucho más duro que cualquier otra cosa, sobre todo si lo compatibilizas con otros trabajos. Yo viví esa etapa grabando Niné y un señor de Murcia y haciendo dos representaciones diarias en Madrid. P. ¿Pero se siente satisfecho? R. Me miro por las mañanas y siento una gran satisfacción porque creo que he hecho de todo. He hecho muchas cosas y cosas distintas. Todavía tengo la ilusión de hacer más y mejor. P. El cine parece tener un inusitado auge en España, ¿en qué ha cambiado? R. El auge pretendido del cine español yo no lo veo. El año pasado se hicieron 97 películas pero se estrenaron 80. Creo que hay una sequía creativa, aunque hemos mejorado en los oficios técnicos y de marketing. Lo que sí es alentador es el auge de la audiencia en gente joven.