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El PSOE pide al alcalde que archive su plan de autovías bajo tierra

La polémica por el plan de autopistas subterráneas impulsado por el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, seguirá en el pleno ordinario de noviembre: el grupo municipal del PSOE presentará una moción en la que solicitará al Ayuntamiento que desista de continuar con el proyecto e inste al Ministerio de Fomento para que mejore la accesibilidad a la ciudad en transporte público.En los fundamentos de la moción, los concejales socialistas califican la iniciativa del alcalde como "una idea fantasiosa, que nadie piensa realizar por ser inviable económicamente y que representa un paso más hacia una ciudad inhóspita, entregada a los coches y a la ejecución de obras sin sentido".

En el primer punto de la iniciativa del PSOE se reclama que se dispongan aparcamientos disuasorios en la confluencia de las vías radiales con la M-40 conectados a la red de transporte público. "El acercamiento desde la M-40 al centro", establece el texto de la moción, "se facilitará mediante la implantación de nuevas líneas de autobuses de bajo nivel de contaminación, y en los corredores que sea posible, se establecerán líneas de metro ligero".

La moción también contempla estudiar la posibilidad de reservar un carril de las nuevas radiales para vehículos de alta ocupación, incrementar en 400 nuevos vehículos la flota de la Empresa Municipal de Transportes e instrumetar una red de microbuses eléctricos, que enlazarían con las líneas de autobuses.

El Ayuntamiento tratará la moción una semana después del anuncio del alcalde sobre la intención de impulsar la red de autopistas subterráneas que nazca en la M-40 y termine en aparcamientos en el centro. Desde entonces, la iniciativa cosechó críticas de expertos en urbanismo, entre ellos, el alemán Bernard Winkler, una de las máximas autoridades mundiales en materia de tráfico, que calificó al proyecto como "antiguo e irrealizable".

Escombros y contaminación

Por su parte, el diputado regional de IU Julio Setién señaló a Europa Press que la construcción de las autopistas subterráneas producirá una montaña de escombros de entre 40 y 50 millones de metros cúbicos, lo que supone una base similar a cinco campos de fútbol y una altura como la Torre de Madrid y más desecho del que se recogerá en los trabajos para construir el tren de velocidad alta Madrid-Valladolid.Setién sostiene que para construir 100 kilómetros de autopistas a unos 50 metros de profundidad, tal y como prevé el proyecto, habría que depositar el material extraído en un lugar adecuado, donde no causara ningún perjuicio al ambiente, y evitar vertederos incontrolados. Asimismo considera que estas autopistas supondrán la entrada de un 10% más de coches, por lo que aumentará el dióxido de carbono en dos millones de toneladas al año.

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