Islámicos reclutados para luchar por 400 pesetas

En Yakarta todo el mundo está convencido de que la inestabilidad va para largo. Indonesia tiene previsto celebrar elecciones, las primeras democráticas desde 1955, el próximo 7 de junio, y ese Parlamento será el que luego elija presidente, quizás a finales de 1999. Es en esta atmósfera de cambio e incertidumbre donde los radicales islámicos esperan medrar. "Si no se acepta el resultado, todo volvería a empezar", augura Endy Bayuni, director adjunto del Jakarta Post.El islam llegó aquí de manos de comerciantes en el siglo XV y se impuso suavemente sobre quince siglos de budismo e hinduismo, por lo que lo natural a Indonesia es un islamismo relajado y contemporizador. Pero la minoría extremista no acepta esa interpretación y plantea batirse por todos los medios. Abdurrahman Wahid, líder de Renacimiento de Maestros Islámicos, una organización moderada que él dice agrupa a casi 100 millones de indonesios, calcula que los extremistas no son más del 1% de la población, pero que están bien organizados. Además, cuentan con financiación "de Muammar Gaddafi, de Arabia Saudí y de Irán", según Wahid. Por lo pronto ha movilizado a decenas de miles de jóvenes de los alrededores y de fuera de Yakarta que hacen de unidades de choque y que entre los días 10 y 13, mientras estaba reunido el Parlamento, recibían 20.000 rupias diarias (unas cuatrocientas pesetas) y un bocadillo a cambio de impedir que los estudiantes asediaran a los diputados. El uniforme era de cuidado: unas cintas blancas a la cabeza con consignas en árabe escritas en el verde islámico y cañas de bambú.

Eran casi todos fanatizados chicos sin educación ni futuro, que libraban una batalla por el islam contra jóvenes cristianos, educados y de clase media y media alta. Bayuni cree que tomar a ese puñado de extremistas por algo más puede llevar a sacar las conclusiones equivocadas, pero también reconoce que hay un resurgir de lo islámico. "La orientación es claramente hacia un Gobierno islámico", dice Andrés Calleja, director del seminario salesiano de Yakarta. "Si eso cuaja, apaga y vámonos".