Los 'barones' logran un acuerdo "equilibrado y definitivo" entre Borrell y Almunia

Los dirigentes territoriales del PSOE, los llamados barones, lograron anoche un acuerdo "equilibrado y definitivo" entre el candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, y el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, para un nuevo reparto de funciones en el que el primero será el interlocutor principal con las instituciones políticas y las fuerzas sociales para hacer más visible su liderazgo político. Pero para esta tarea se apoyará fundamentalmente en la Ejecutiva Federal del PSOE, encabezada por Almunia, en lugar de utilizar la Oficina del Candidato que, previsiblemente, desaparecerá.

La nueva distribución de poderes será discutida y aprobada hoy por los 234 miembros del Comité Federal. Alfredo Pérez Rubalcaba, responsable de las relaciones con los medios de comunicación del PSOE, calificó el pacto, al filo de la madrugada, de "equilibrado y definitivo". Sin entrar en precisiones sobe su alcance, atribuyó el éxito a la generosidad de Almunia y de Borrell y al trabajo desarrollado sobre todo por Manuel Chaves, José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pero también por otros dirigentes regionales y miembros del Comité Federal. Cuando éste inicie su reunión hoy por la mañana habrá quedado disipado el riesgo de un congreso extraordinario, que habría resultado inevitable si Almunia dimitía como secretario general.A última hora de la noche, varios de los más estrechos colaboradores de Almunia y de Borrell cenaban juntos en un despacho de la sede central del PSOE y negociaban los términos de los discursos que hoy pronunciarán ante el Comité Federal el secretario general del partido y el candidato a la presidencia. Al parecer, Borrell y Almunia han llegado también a un pacto de caballeros, no escrito, del que actuarán como garantes Chaves, Bono y Rodríguez Ibarra.

La fórmula equilibrada con la que Almunia y Borrell están de acuerdo reserva al candidato la interlocución y le denomina "líder de la oposición" a quien corresponde la representación social e institucional aunque podrá decidir, de acuerdo con la dirección, que algún otro miembro de la Ejecutiva pueda ser el interlocutor de los asuntos que se estimen oportunos. Aquí es donde cabe la posibilidad de que el secretario general lleve la voz cantante de algunas materias. Éste había sido el escollo que los barones han intentado sortear durante durante todo el día.

Dirección política

El siguiente apartado del acuerdo remacha con claridad que las decisiones del PSOE las adopta la Comisión Ejecutiva Federal y son esas resoluciones las que debe defender el candidato. En este aspecto, el documento que mañana se estudiará contiene reiteradas alusiones al papel inequívoco que desempeña la Ejecutiva Federal en cuanto a la dirección de la acción política del partido.Otros de los puntos del documento se refiere a la constitución de un gabinete técnico que dará asistencia a Borrell. Esto implica la desaparición de la Oficina del Candidato, creada tras la victoria de Borrell en las elecciones primarias, que tantos resquemores ha producido en la Ejecutiva. Otro motivo de desconfianza no sólo para el máximo órgano de dirección del PSOE sino también para los barones había sido la proliferación de plataformas sectoriales de apoyo a Borrell que, en algunos casos, a decir de los dirigentes provinciales y regionales, no eran sino la reunión organizada de los disidentes de cada barón. El documento establecerá que las plataformas "se constituirán de acuerdo con las ejecutivas regionales".

Lo cierto es que estas propuestas son las que se barajaban desde anteanoche y que, al final, triunfaron con las matizaciones oportunas. Desde el primer momento se trabajó sobre el documento del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que coincidía en parte con la propuesta del secretario general valenciano, Joan Romero. A partir de ayer, el reconocimiento hacia la labor de Rodríguez Ibarra, Chaves y Bono ha subido considerablemente en toda la organización. Distintos interlocutores aseguran que han tenido que emplearse a fondo para que el acuerdo no hiciera agua.

Pretensión descartada

Los partidarios de Borrell habían puesto sobre la mesa a lo lago de la jornada una serie de competencias para el candidato que se añadirían a su papel de único interlocutor ante la sociedad, el Gobierno, las instituciones y las fuerzas políticas. Joan Romero, planteó por la mañana que en este proceso debería aprobarse la ampliación de la Comisión Ejecutiva Federal con personas de la confianza de José Borrell. En ese órgano de dirección de 33 personas tan sólo una voz, la de Ana Noguera, se alzó en su día para apoyar al candidato en las elecciones primarias.Esta demanda de colocar a sus fieles en la Ejecutiva Federal fue bien acogida en principio por Borrell, pero estuvo dispuesto a prescindir de ella inmediatamente después de que Manuel Chaves le transmitiera la imposibilidad de que Almunia aceptara modificar la composición de la ejecutiva que aprobó el 34º congreso.