La policía inglesa aboga por vigilar a los presos en libertad provisional

Uno de cada tres presos británicos vuelve a delinquir en cuanto sale a la calle. La jefa superintendente de la policía de Manchester, Lilian King, apeló ayer en Valencia a las estadísticas para justificar la política inglesa de vigilar a los reclusos que acceden a la libertad provisional. King, una de las ponentes del Congreso Nacional de la Policía Local que se clausuró ayer, detalló que trabajan de forma coordinada con la judicatura para que les informen día a día de los presidiarios que pasan a disfrutar de la libertad provisional. Al 60% de estos reclusos, los que están considerados como "muy peligrosos", les ponen un brazalete que emite una señal y permite localizarlos en todo momento. "Así, sabemos si han estado en el lugar del delito", sentenció King. La jefa de policía de Manchester también advirtió que la aplicación de la ley no soluciona todos los problemas ("si multas a una prostituta buscará nuevos clientes para pagar la sanción") y postuló la necesidad de anteponer "el sentido común a las leyes". King recalcó la necesidad de "prevenir delitos". Relató que, para evitar robos, han llegado a regalarles puertas blindadas a los ciudadanos con escasos recursos.