Apuros en la izquierda para lograr acuerdos electorales. Los partidos progresistas intensifican sus relaciones para recuperar el poder en el mayor número de instituciones

La izquierda valenciana ha empezado a construir un nuevo espacio de colaboración con la vista puesta en la recuperación del poder y la constitución de gobiernos de progreso. El proceso abierto en las ultimas semanas, con conversaciones bilaterales entre el PSPV-PSOE, Esquerra Unida (EU), Nova Esquerra (NE), Els Verds (EV) y el Bloc Nacionalista Valencià (BNV), pretende avanzar en base a la superación de los errores cometidos por los partidos progresistas en las elecciones gallegas y vascas y la puesta en marcha de nuevas fórmulas de colaboración que tendrán que ser experimentadas en los próximos comicios municipales, autonómicos y europeos y en las elecciones generales del año 2000. Por delante estará también la experiencia catalana, cuyos comicios se prevén para marzo. Dos son los objetivos que se plantean los partidos de izquierda: la constitución de plataformas electorales y la construcción de un terreno sólido de colaboración que les permita diferenciarse ante el electorado remarcando que la prioridad de todos es combatir las políticas de la derecha. Sin embargo, aunque sobre el papel las ideas están claras, en la práctica las dificultades son mayores de lo previsto y aún no hay ningún acuerdo de coalición electoral entre partidos de izquierda. El principal escollo, como siempre, está en la confección de las candidaturas electorales. El vicesecretario general del PSPV, Antonio Mira-Perceval, reconoce que su partido "está abocado a un acuerdo con Nova Esquerra" pero con la misma firmeza dice que "el tema está inmaduro". "Los acuerdos entre partidos de izquierda hay que hacerlos de manera que las bases los entiendan", señala. Y puntualiza: "Tenemos que ir a las elecciones con nuestras siglas, no podemos ir con otro nombre de coalición". Los representantes del PSPV y de NE mantienen abiertos los canales de comunicación y se han comprometido a que cada fuerza presente, dentro de quince días, un borrador del protocolo de colaboración al que aspiran. Ayer mismo, Joan Romero, secretario general del PSPV, declaró a Europa Press que tiene "voluntad política" para el pacto pero que, al igual que ocurre a nivel nacional, el acuerdo aún no está decidido. "No hay ningún acuerdo", confirma Pedro Zamora, de NE. "Hay un buen clima y un convencimiento de que finalmente habrá acuerdo", continua, "pero ese acuerdo ha de estar abierto para que quepan otra fuerzas políticas y personas independientes". Para Pedro Zamora, el acuerdo que se alcance "ha de tener estabilidad" y no acabar en las elecciones autonómicas. "La culminación del proceso debería llegar en las elecciones generales", sentencia. Un escenario que también comparte la dirección del Bloc Nacionalista Valencià, que la próxima semana se reunirá con Els Verds y que ya ha mantenido conversaciones con socialistas, Esquerra Unida y Nova Esquerra. El candidato nacionalista a la presidencia de la Generalitat, Pere Mayor, da por hecho que su formación se presentará en solitario a los comicios municipales y autonómicos, pero considera que "sería bueno llegar a acuerdos sobre cuestiones concretas y respetando la pluralidad". Por su parte, el coordinador general de EU, Joan Ribó, insiste en que su partido tienen voluntad de repetir la coalición electoral con Els Verds. Según Ribó, lo que separa a EU de la formación ecologista no son las cuestiones programáticas sino la confección de las listas electorales. EU ofrece a EV en la candidatura autonómica el puesto número cuatro por Alicante, el cinco por Valencia y el dos por Castellón. Una propuesta que es considera insuficiente por el coordinador de Els Verds, José Merlo, que recalca: "No habrá acuerdo sin garantía de representación institucional". Ribó también asegura a EV cargos públicos o asesores en número de dos en caso de que se obtenga entre el 5% y el 8% de los votos, tres entre el 8% y el 12% y cuatro en caso de superar el 12%. Mientras avanzan las negociaciones para constituir plataformas electorales, los partidos de izquierda trabajan para delimitar qué cuestiones dinamitarían los puentes de colaboración que se están construyendo. Es la forma de avanzar de la izquierda.