Castellá sólo gasta el 12% de lo presupuestado para comprar suelo en Pego Garantizada la venta del 25% del marjal

La compra de terrenos en el parque natural del marjal de Pego-Oliva va lenta. El consejero de Medio Ambiente, José Manuel Castellá, que prometió en 1997 gastar a lo largo de este año 1.500 millones de pesetas en la adquisición de los terrenos con el máximo grado de protección, ha gastado sólo 35 millones en lo que va de año. Esta cifra supone apenas el 11,5% de la cifra que finalmente figuró en los presupuestos generales de 1998 para la compra de suelo.

La cifra para comprar suelo en espacios naturales se fraccionó finalmente en tres anualidades. Los presupuestos de 1998, con una inversión prevista de 306 millones de pesetas (863 para 1999 y 430 para el 2000) daban pie al optimismo entre los conservacionistas. Sin embargo, el ritmo de compras sigue siendo lento y la batalla que sostienen los ecologistas, la oposición y la administración para defender el parque de las agresiones que sufre a manos de los agricultores pegolinos, con el alcalde Carlos Pascual a la cabeza, parece desequilibrada en favor de estos últimos. En 1996 se adquirieron 601 hanegadas (120,2 millones de pesetas), cifra que no se ha superado en estos dos últimos años. Pero esta lectura puede resultar engañosa, porque esa compra corresponde a una sola finca, la que perteneció a Pascual Hermanos. Menos lucido pero mucho más trabajoso fue conseguir el año pasado la compra de 57 pequeñas fincas del valioso marjal. En total, apenas 138 hanegadas que costaron 28 millones. Y este año, pese a las expectativas, Castellá ha conseguido 258,48 hanegadas, con una inversión de 35.253.333 pesetas, el 11,51% de lo presupuestado. Cifra también engañosa, porque 201 hectáreas se consiguieron de una sola tacada ejerciendo el derecho de tanteo y retracto, que supone que cuando un terreno es objeto de una transacción comercial la Administración tiene preferencia para adquirirlo por el mismo precio. Desde la consejería argumentan que están pendientes 177 fincas, que suponen 927,73 hanegadas. Esa adquisición, improbable antes de final de año, elevaría la compra en otros 185 millones puesto que el precio que paga la consejería por estas fincas es de 200.000 pesetas por hanegada, salvo en los casos en que el Consell ejerce el derecho de tanteo y retracto (hasta ahora cuatro fincas este año). Falta por ultimar la compra por este método de parte de la Muntanyeta Verda, un oteadero privilegiado en un extremo del parque. La consejería ha reconocido que sólo tiene garantizada la compra del 25% del humedal. El 10% ya se ha adquirido. El 15% es la fracción correspondiente a las fincas apalabradas. Mientras, la oficina de compras abierta en Oliva para agilizar unos trámites de difícil gestión, ante el problema de muchos dueños para acreditar fehacientemente sus tierras, trabaja con optimismo: cada vez hay más propietarios que quieren vender.