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Saura y Lucchetti pugnan por la herencia del PSUC El nuevo partido anguitista defiende en su congreso el diálogo con los socialistas

Tras años de hibernación, el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) ha regresado al panorama de la política catalana, aunque con una influencia minúscula en comparación con la que llegó a tener hace dos décadas. La escisión anguitista, el PSUC-Viu, abrió ayer su congreso constituyente, [EN] en el que reelegirá a Antoni Lucchetti como secretario general. Al mismo tiempo, Joan Saura hizo pública una resolución del comité central del PSUC que acusa a los anguitistas de "usurpación ilegal".

El PSUC nació en 1936 para unir el espacio de la izquierda marxista catalana y fue el resultado de la fusión de cuatro partidos. Más de 60 años después, casi se vuelve al punto de partida: hay tres formaciones que reclaman la trayectoria y herencia de este partido: el PSUC, subsumido en Iniciativa per Catalunya (IC) bajo el liderazgo de Rafael Ribó; el PSUC-Viu, encabezado por Antoni Lucchetti con el apoyo del Partido Comunista de España (PCE) e integrado en Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), y el Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC), nacido de la escisión prosoviética que vivió el partido en 1982 y también miembro de EUiA. La pugna por la herencia del partido no procede tanto de la fuerza electoral comunista, en declive desde hace años, como del prestigio que el PSUC acumuló por su papel hegemónico en la lucha contra la dictadura. El vicesecretario general del PCE, Francisco Frutos, y Antoni Lucchetti -que hoy será reelegido- apelaron en su intervención en el congreso a la unificación, "sin prisa pero sin pausa", entre el PSUC-Viu y el PCC, un mensaje recibido con frialdad por la numerosa delegación de este partido. Lucchetti -cuyo informe recibió el 96% de apoyo- defendió una política de diálogo hacia "los compañeros socialistas" y pidió a los delegados que aprendan a distinguir entre las políticas del PSOE en el Gobierno y las que sostienen los militantes.Lucchetti defendió explícitamente la palabra compañeros aplicada a los militantes socialistas, pese a que varios delegados pidieron que se retirara del informe. La mayor ovación fue para el histórico dirigente del PSUC Gregorio López Raimundo, que seguirá en el comité central del PSUC-Viu. Por la mañana, Joan Saura hizo pública una resolución del comité central del PSUC, que se reunió el viernes, que tilda el congreso de "usurpación ilegal, pretensión chapucera de apropiarse de la carga histórica del PSUC" y de "maniobra anacrónica y estéril". Ambas formaciones mantienen también un litigio en los tribunales.

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