Un actor elogia la labor teatral de la escritora María Teresa León

Salvador Arias, director y fundador de la Escuela de Interpretación Rafael Alberti y amigo personal del escritor gaditano y de María Teresa León, dijo que la primera esposa del artista "es una de las mejores directoras de teatro que jámas he conocido". Arias hizo estas manifestaciones en El Puerto de Santa María (Cádiz), donde participa en unas jornadas organizadas por la Fundación Alberti en homenaje a María Teresa León, directora de teatro, escritora "desterrada injustamente al olvido" y primera esposa del escritor portuense. El actor, que también se dedicó al doblaje y creó su propia escuela, Arcofón, se inició en la interpretación a los 17 años, cuando conoció a Alberti y a María Teresa mientras estaban integrados como destacados activistas en la Alianza de Intelectuales Antifascistas. "Cuando la conocí, ella tenía unos 35 años y Alberti, 36. Ella era una una mujer muy inteligente y una gran directora de teatro", manifestó. El actor formó parte durante la guerra civil de "las guerrillas del teatro", un movimiento de artistas dirigido por María Teresa León que se dedicaba a la difusión del teatro clásico y de la poesía de artistas contemporáneos por los distintos frentes republicanos. Esta iniciativa "contribuyó a llevar una parte de la cultura por muchos pueblos a unas personas, los soldados, que en su mayoría no sabían ni leer ni escribir", destacó. Arias no ocultó su satisfacción por haber tenido la oportunidad de participar en esta experiencia y añadió que los artistas "eran asombrosamente bien acogidos" por los combatientes republicanos. Recalcó que, a pesar de las circunstancias históricas que se vivían, cuando interpretaban un clásico los soldados "se reían como se hubiese reído el público de aquella época y contemplaban la obra con la misma sinceridad e ingenuidad que el público de hace siglos". El actor considera que el teatro "no ha cambiado" y precisó que "más que el artista, lo que ha cambiado son sus estructuras económicas" porque ya no se representan obras con la frecuencia de antes en las provincias, debido a que "han desaparecido los circuitos de empresarios teatrales de provincias".