El PSOE y NI quieren superar el "clasismo" y llegar a la sociedad

El PSOE y Nueva Izquierda (NI) van a unir sus voces para renovar "las banderas de la izquierda", conscientes de que la defensa de las viejas concepciones "clasistas" no es suficiente para que nuevos sectores sociales les apoyen. Así figura en un manifiesto titulado Hoy es el futuro, acordado por las direcciones de ambos partidos, que implica el principio de una colaboración que les llevará a elaborar un programa común para las elecciones europeas, municipales y autonómicas del próximo mes de junio.

Los secretarios generales de PSOE e IU, Joaquín Almunia y Diego López Garrido, se reunirán el miércoles próximo para tratar de cerrar el acuerdo. Ambas direcciones afrontarán la discusión sobre la fórmula jurídica por la cual podrán ir juntos a dichas elecciones una vez que el Consejo Territorial del PSOE ofrezca su opinión sobre las posibilidades de acuerdo en cada región y NI analice el documento hoy en una convención que celebra en Madrid. La ejecutiva federal socialista es favorable a las coaliciones electorales. En NI hay una resistencia absoluta a diluirse en candidaturas socialistas y en el PSOE se asegura que sus siglas no pueden desaparecer.López Garrido, el diputado de NI Ricardo Peralta, junto al responsable de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, al de Política Muicipal, Alfonso Perales y al secretario de organizacion, Ciprià Ciscar, terminaron ayer un manifiesto, en el que se apuesta por la "renovación de las banderas de la izquierda", al considerar superada la vieja concepción "clasista" que ya no llega a nuevos sectores sociales progresistas.

"El PSOE y NI quieren conseguir una izquierda española más plural, más fuerte y más moderna". "Respondemos así", dice el manifiesto, "a la causa común que representamos, cada uno desde sus respectivos orígines, con nuestras propias legitimidades y representaciones, convencidos de que con este paso respondemos a una demanda sentida y generalizada en la izquierda española y en la ciudadanía progresista". El documento prueba que tienen "la voluntad común de unidad ante las elecciones de junio de 1999".

En el texto se afirma que desde 1995 en España gobierna la derecha en mucho ayuntamientos y comunidades autónomas "en parte por los errores, en parte por la desunión de la izquierda". El documento no olvida los postulados clásicos izquierdistas. "El socialismo sigue suponiendo la mejor manera de enfrentar el reto de acabar con las tasas de desempleo en nuestro país y en la UE; la precariedad laboral, la depauperación del contrato social; las diferencias de oportunidad de vida, de renta o de papel social que seguimos teniendo en función de ser mujer o de haber nacido en una condición económica u otra".