Barcelona acoge la pieza más antigua del teatro chino, la ópera "Mulian"

Dijo el gran poeta chino Tu Fu: "El buen gobernante se entristece con la muerte de la oropéndola". Donde pone oropéndola léase pollo: las autoridades catalanas han mostrado una sensibilidad cuasi taoísta por la fauna avícola y han controlado con todo rigor, alarmadas por las asociaciones de defensa de los animales, que no se derrame sangre de gallinácea en las representaciones en Barcelona de la ópera ritual china Mulian. Los mossos d"Esquadra se personaron hasta dos veces en el teatro Adrià Gual, donde a partir de hoy y hasta el día 15 se representa la interesante pieza, para garantizar que los chinos no realizaran el pollicidio. El temor era infundado porque la compañía no efectúa ese número, de carácter sacrificial y propiciatorio, durante su gira europea, precisamente para no herir sensibilidades. La anécdota del pollo tiñó ayer de pequeña polémica la presentación de Mulian, que llega como colofón del Festival Internacional de Teatre Visual i de Titelles de Barcelona y precedido de una fama de espectáculo de enorme belleza e interés. La pieza dramática, tenida por la más antigua en China -proveniente de la India se difunde por el país a partir del siglo VI-, tiene un curioso parecido con el mito de Orfeo y con la Divina Comedia. Trata sobre un joven que desciende a los infiernos para rescatar a su madre, que ha quebrado el voto de ser vegetariana y de dar limosna a los bonzos. Mulian pide ayuda a Buda y llega hasta su madre, que desgraciadamente ya se ha reencarnado en perro... La trama, de gran sincretismo religioso, está llena de demonios, fantasmas y otros seres sobrenaturales, y transmite ecos de antiguas creencias chamánicas. El estilo de canto es el gaoqiang, la forma de ópera china más antigua conocida, con ritmo de percusión. Joan Baixas, director del festival, recordó cómo el gran especialista en teatro chino Jacques Pimpaneau rastreó recientemente esta antigua ópera en las montañas del Hunan hasta dar con campesinos que aún guardaban su memoria y representaban fragmentos en secreto, de noche, en los funerales. La imagen y las declaraciones de los cerca de 30 integrantes de la compañía de Mulian contrastaron con este relato: los artistas tienen más aspecto de representación del Pen Club chino que de curtidos personajes del mundo rural, algunos son profesionales y aseguran que la ópera, "muy majestuosa", se pone en escena con normalidad desde hace años. Reconocieron, sin embargo, que es un problema montarla entera porque dura 48 días. Lo que se verá en Barcelona dura, como en París, dos horas y media. "En la zona de Hunan, Sichuan y Guizhu Mulian es muy popular, a la gente le gusta mucho y participa", señaló Long Wenyu, vicedirector de la compañía, formada en 1956. Oiga, ¿y matan pollos? "Sí, en casa. En gira no".