Tusell minimiza el impacto del 98 y lo sitúa en la crisis finisecular

El historiador Javier Tusell quitó ayer importancia al impacto que tuvo en la sociedad española la pérdida de las colonias de Cuba y Filipinas en 1898. Situó la crisis que se desató en España en el contexto internacional de los "fenómenos irreversibles de fin de siglo" y trazó un paralelismo entre aquella época y la actual. "En la visión convencional, el desastre nacional del 98 acelera el proceso de degeneración que desemboca en la guerra civil", comentó el historiador en la jornada inaugural del curso de la UIMP En torno al 98. Pero después de repasar documentos históricos que atestiguan el hecho asumido por militares y políticos de la pérdida inminente de las colonias, Tusell aseguró que la crisis de fin de siglo de 1898 significó la "desaparición de certidumbres de otro tiempo", en todos los órdenes. En el plano político, el liberalismo empieza a cuestionarse, nace el germen totalitario, surgen los nacionalismos "excluyentes" y la idea de nación española basada en el castellanismo va tomando cuerpo en una "búsqueda de esencias patrias para regenerar el país". En el fin del siglo XX, también se produce una crisis en todos los órdenes e incluso una vuelta a los nacionalismos, sistetizó Tusell.