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El Ayuntamiento hará un túnel en Hortaleza tras cobrar la deuda de Banesto

Antonio Jiménez Barca

Banesto se comprometió en 1996 con el Ayuntamiento a pagar un túnel en la calle de Añastro (Hortaleza) que cuesta 2.000 millones. A cambio, el municipio recalificó terrenos del banco a fin de que pudiera construir pisos y legalizó otros edificios construidos en una zona verde durante el mandato de Mario Conde. El primer plazo de la deuda (700 millones) ya está en manos municipales. Y el edil de Obras, dispuesto a cavar el túnel que los vecinos consideran inútil.

Los residentes del barrio no quieren ni oír hablar de este regalo, ya que juzgan que el paso inferior, con el paso de los años y la reforma de ciertas vías, "se ha vuelto innecesario".El túnel de la calle de Añastro, entre la avenida de San Luis y la M-30, constituye una verdadera sorpresa municipal por dos razones. Primera: hace ocho meses, el concejal de Obras, Enrique Villoria, del PP, presentó un plan de inversiones para 1999 en el que se anunciaban cinco túneles y no se contaba éste de Hortaleza. Segunda: a la hora de reservar dinero en los presupuestos para las obras prometidas, ninguno de los túneles previstos recibía dinero suficiente para arrancar, excepto el de Añastro.

El municipio guardaba un as en la manga: un convenio firmado en 1996 entre representantes de Banesto y el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP. A cambio de recalificar terrenos para construir pisos y legalizar "la mayor infracción urbanística de la historia", según la calificación del portavoz socialista Juan Barranco, la entidad bancaria se comprometió a pagar el túnel, que por entonces constituía una reivindicación vecinal.

El pago de la deuda llega con retraso, ya que Banesto se comprometió a embolsar al Ayuntamiento los 700 millones en junio de 1998. En marzo de 1999 debe llegar a las arcas municipales el resto de los 2.000 millones.

El principal obstáculo para que el topo municipal pueda hacer su trabajo es la resistencia vecinal. Un portavoz de la asociación de la colonia El Bosque, Luis Sanz, aseguró el jueves que los residentes en la zona no quieren ver por allí ninguna excavadora municipal. El grupo vecinal de Sanz batalló hace años por la construcción de este túnel. Eran tiempos en los que el Ayuntamiento tenía pensado convertir el bulevar de Añastro en una vía rápida para el tráfico de la zona norte de la ciudad. "Entonces, en vez de una avenida rápida, preferíamos un túnel, claro, pero como mal menor", argumenta Sanz. "Ahora hay más carreteras, y ese túnel, aunque sea una deuda de Banesto, es algo de lo que se puede prescindir tranquilamente", concluye.

El concejal de Urbanismo traslada la decisión sobre el túnel al área de Obras. Y especifica que prescindir del paso inferior "no significa que el Ayuntamiento pierda los 2.000 millones". "Se tendría que renegociar el convenio con Banesto", añade. El concejal de Obras, Enrique Villoria, no tiene dudas. Los trabajos para excavar "empezarán el año que viene", aseguró el viernes.

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Barranco criticó la construcción de este paso inferior. "Primero, porque bendice una operación especulativa de Banesto que reporta más de 30.000 millones de plusvalías; segundo, porque el túnel, como dicen los vecinos, es una inutilidad". "Hay mil maneras mejores de gastar ese dinero. Por ejemplo, mandar los 2.000 millones para hacer un puente a alguna ciudad de Honduras arrasada por el huracán Mitch, que seguro que es más necesario que en la calle de Añastro", señaló Barranco.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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