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FÚTBOL: PRIMERA DIVISIÓN

El Mallorca retorna al liderato

El equipo balear ganó al Villarreal con un gol de penalti de Dani

El Mallorca atrapó de nuevo el liderato. Lo hizo jugando mal y de penalty, pero con los mismos argumentos que ha exhibido hasta ahora: una gran defensa y un portento de portero, el internacional argentino Carlos Roa.

El equipo que dirige Héctor Cúper demostró ante el Villarreal que también sabe navegar contra corriente. Con plomo en las piernas tras el gran esfuerzo realizado el pasado jueves ante el Genk en la Recopa, el Mallorca mostró su cara más gris. Pero de la mediocridad los isleños también sacaron partido, con la colaboración inestimable de Pascual. La telaraña tejida por los levantinos en el centro del campo ahogaba al Mallorca cuando Pascual cometió la ingenuidad de la tarde al empujar a Dani en el área, y a muy pocos metros de donde se encontraba Losantos Omar. Fue un balón de oxígeno inesperado para un Mallorca que hasta ese momento (m. 31) había sido borrado del campo por el sistema defensivo del técnico José Antonio Irulegui.

MALLORCA 1 - VILLARREAL 0

Mallorca: Roa; Olaizola, Siviero, Niño, Soler; Lauren, Engonga (Francisco Soler, m. 60), Iba Gaza (Arpón, m. 57), Stankovic; Biagini (Chupa López, m. 65) y Dani.Villarreal: Palop; Pascual (Alberto, m. 65), Robert, Albelda, Tasevski; Alfaro, Díaz (G.Sanjuan, m. 85), Arregui, Imanol (Craioveanu, m. 55); Gerardo y Moisés. Gol: 1-0. M. 31. Dani, de penalty. Árbitro: Losantos. Amonestó a Pascual, Imanol, Albelda, Alberto, Niño y Siviero. 12.300 espectadores en el Luis Sitjar.

Nada le salía bien al equipo de Cúper, e incluso sus jugadores más decisivos como Stankovic, Engonga e Iba Gaza parecían ausentes, anulados por un marcaje y sistema de rotación perfectos, aplicados por los jugadores del Villarreal. El único disparo a puerta de los rojillos en toda la primera parte fue el penalty transformado por Dani. En cambio los levantinos obligaron a Roa a intervenir en varias ocasiones.

El Mallorca aguantó el chaparrón como pudo, y se dedicó a que corrieran las manecillas del reloj.

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