El Luis Sitjar, cuestionado en Europa

El Mallorca tendrá que defender en los despachos de la UEFA, una vez más, su clasificación para los cuartos de final de la Recopa. No hay otro estadio de fútbol en Europa más cuestionado que el Luis Sitjar de Palma. Dos eliminatorias de la Recopa -ante el Heart escocés y el Genk belga- se han saldado con sendas reclamaciones de los equipos visitantes por el estado de las instalaciones. Los escoceses impugnaron las medidas de la portería sur y los belgas la distancia entre el banderín del córner y la grada. Una vez más, el Mallorca tendrá que defender en los despachos la clasificación conquistada en el terreno de juego.El Luis Sitjar es un vetusto recinto deportivo construido hace medio siglo en pleno casco urbano de la capital balear. El Mallorca disputa en ese campo -inhóspito y degradado- sus últimos partidos oficiales, ya que a partir de la próxima temporada recibirá a sus rivales en el Estadio Olímpico de Son Moix, que será inaugurado para La Universiada de Palma99. "Estamos desconcertados", admitió ayer un portavoz de la institución isleña, "porque nunca nos habíamos imaginado que los directivos del Genk recurriesen a una estratagema, un engaño, para intentar ganar en los despachos una clasificación que perdieron en el terreno de juego". Presentaron la reclamación ante el delegado de la UEFA cinco minutos antes del partido y lo hicieron con premeditación y alevosía porque sabían, desde el miércoles cuando entrenaron en el Luis Sitjar, que la distancia entre los lanzamientos de los saques de esquina y el muro era dudosa".

Los belgas se guardaron ese as en la manga, cenaron y confraternizaron con los directivos del Mallorca y no dijeron nada el jueves por la mañana cuando el delegado de UEFA dio el visto bueno al campo. Esperaron a que el partido estuviera a punto de comenzar para impugnarlo. La directiva mallorquinista está convencida de que ocurrirá lo mismo con la impugnación del Genk que ocurrió con la del Heart. "Es una reclamación absurda", dijo el vicepresidente segundo, Joan Buades.

El Luis Sitjar ha sido escenario de varios hechos luctuosos. En 1983, se cayó el muro de la tribuna sur y 40 personas resultaron con heridas al caer al foso. Hace dos años, se vino abajo la portería sur en un partido ante el Lleida en Segunda, y en la pasada temporada, en un Mallorca-Real Madrid, el estadio se quedó a oscuras por un apagón general. El estadio, nadie lo niega, está obsoleto y la directiva del Mallorca pide paciencia hasta que sea inaugurado Son Moix.