Un tribunal popular juzga a un hombre acusado de matar a una amiga de su esposa

Un jurado popular empezó a juzgar ayer en la Audiencia de Barcelona a Ezequiel Recio Blanco, de 41 años y vecino de Cornellà, acusado de asesinar a una amiga de su esposa asestándole 70 puñaladas porque supuestamente se entrometía en sus relaciones de pareja. El fiscal solicita 18 años de prisión para él, y la defensa planteó en la primera jornada del juicio que la muerte de Luisa O. C., de 53 años, se produjo porque ésta se negó a mantener relaciones sexuales con el hombre. Un inspector de policía aumentó la confusión sobre los hechos al declarar ante el tribunal que el acusado no actuó solo como sostienen las acusaciones. El agente considera, en contra del relato del fiscal, que el 10 de enero de 1997 había alguien más que la víctima y el acusado en el piso de ésta, donde ocurrieron los hechos. La mujer fue atacada cuando dormía en un sofá y, por tanto, alguien tuvo que abrirle la puerta, según el inspector. En este sentido recordó que en la cocina había indicios de que comieron dos personas en la casa, en la que solo vivía la acusada, y dudó que la víctima, seguidora de los Testigos de Jehová, acudiese a abrir la puerta al acusado, al que sólo había visto dos o tres veces, sin las pantuflas ni las gafas, como se encontró el cadáver al cabo de cuatro días. El acusado, al que delató una gota de sangre en el calzado, fue detenido al cabo de cuatro meses. El hombre llevaba 12 años viviendo con su esposa, que ratificó la versión del fiscal. El acusado se encontraba en paro y discutió con su esposa por su adicción al alcohol. Ésta se fue de la vivienda y unos momentos después él salió en su busca por el barrio, hasta que pensó que podía encontrarse en el domicilio de su amiga.