ANTONIO CARMONA KARATEKA "El kárate es pedagogía y formación, no lo que sale en la tele"
,Antonio Carmona (Jaén, 29 años) se inició en kárate tradicional pensando que aquello se parecía a las películas. Sin embargo, descubrió toda una filosofía de vida en la que la violencia no tenía espacio y basada en el autocontrol. Hace unos días, en el Mundial de Polonia, fue el único representante español y se clasificó en cuarta posición. Es cinturón negro cuarto dan de kárate, uno de los atletas andaluces más jóvenes dentro de esta categoría. Pregunta. ¿Es muy difícil prepararse desde Jaén? Respuesta. Dificilísimo, hay que tener muchas ganas, mucho ánimo y cualidades, sobre todo cuando los que están en primeros puestos son maestros. Yo entreno sólo desde hace muchos años y me siento orgulloso. P. ¿Entrena sólo? R. Salvo un par de veces al año que lo hago con el seleccionador. El resto del año sí. Soy yo el que me planifico. P. ¿Le exige muchos sacrificios? R. Bastantes. Obliga a dejar a la familia un poco de lado, en muchos aspectos. Los fines de semana le dedicas menos tiempo, pero lo tienes que hacer si quieres estar en este nivel. Hay que dedicarle muchas horas y muchas ganas. P. ¿El kárate le ayuda a canalizar la violencia? R. En absoluto. El kárate es pedagogía, es formación. La desgracia es que las películas que salen en televisión ofrecen otra imagen. Esto te enseña el autocontrol mental y físico. Cuando vamos a competir es como un entrenamiento especial, porque somos atletas no competidores. P. ¿Por qué existe esa imagen violenta del cine? R. Es comercio y el comercio necesita hacer las cosas lo más llamativas posible. Pero el kárate y el cine son como lo blanco y lo negro, en el arte marcial. El kárate es un verdadero arte, una forma de vida. P. ¿A usted le cambió la vida? R. Sí. Desde que nací al kárate he logrado muchas cosas. No fumo, no bebo, tengo una dieta y una vida sanas. Me gusta la vida que llevo. P. ¿Sólo practica kárate? R. También doy clase de mantenimiento y de aerobic por mi negocio. P. ¿Le aerobic le sirve de algo en el kárate? R. Es una parte de preparación. P. ¿Su hijos serán karatekas? R. Si quieren sí. Tampoco los voy a obligar P. Cuando empezó ¿qué pensaba que era el kárate? R. Como el de las películas, o sea, todo lo contrario. P. ¿Le han provocado para pelear? R. Alguna vez. P. ¿Y qué ha hecho? R. Nada. Siempre tranquilo ¿para que te vas a complicar la vida? No tengo por qué demostrar nada a nadie.
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