El Barça ratifica su hegemonía ganando la Supercopa

El FC Barcelona celebró ayer un doble acontecimiento. Por un lado, inauguró las actividades del centenario del club con un éxito deportivo al ganar la tercera edición consecutiva de la Supercopa de Europa de balonmano derrotando al Badel Zagreb de Croacia por 28 a 22, y por otro, la victoria supuso la celebración del título número 50 de Valero Rivera desde que el técnico accedió al cargo en 1984. Un récord difícil de igualar en el continente, una garantía para el balonmano del club, si se tiene en cuenta que de los 70 trofeos conseguidos por la sección, 56 los ha obtenido Rivera, 6 de ellos como jugador.El Barça titubeó al inicio del encuentro. La robusta defensa del Badel Zagreb impedía la fluidez ofensiva azulgrana y el equipo croata cobró ventaja por la eficacia del veterano lateral zurdo Saracevic, demoledor en los ocho metros. El Barça reaccionó pronto al activar su juego, darle velocidad. Los azulgrana abrieron la cancha a los extremos y Ortega y Guijosa se encargaron de romper la defensa 5-1 del rival.

Superada la desventaja inicial, el Barça aplicó su juego demoledor. Tiene el grupo de Rivera todas las piezas básicas de equipo imbatible; su potencial en el banquillo le permite rotar a la plantilla y dosificar a los jugadores; no tiene, además, ningún hombre referente que marque la diferencia y emplea con eficacia todos sus miembros, desde los centrales, a los laterales, pivotes o extremos. Ayer, fue Cavar, el croata azulgrana, el goleador del equipo -marcó 9 goles- y Ortega quien destapó la caja de la defensa del Badel.

Controlado el partido por el Barça, el juego entró en una fase de dureza que benefició a los locales, al actuar el Badel con cuatro jugadores de campo por la exclusión de Jovic y Srnic. Fue en este periodo cuando el Barça cobró una ventaja decisiva. No fue hasta el segundo acto, sin embargo, en que el Barça desplegó todo su potencial. Tras un acercamiento en el marcador de los croatas (12 a 11), Rivera efectuó una variación táctica con Cavar, al que situó en el lateral izquierdo del ataque con Guijosa y Ortega en los extremos. La cobertura croata acabó por desconcertarse ante el dispositivo de su rival.

Los azulgrana consiguieron entonces la máxima diferencia:ocho goles (22-14 y 25-17). Ganado el trofeo, Masip fue elegido como mejor jugador y Saracevic resultó el máximo goleador.