El PSPV de Benidorm olvida a Maruja Sánchez

Justo cuando se cumplen siete años del escándalo, los socialistas de Benidorm han decidido pasar página y olvidar el archiconocido caso Maruja, protagonizado por la ex concejal tránsfuga Maruja Sánchez Trujillo, que en 1991 abandonó su militancia en el PSPV y entregó su voto al PP para una moción de censura que sentó en la alcaldía a Eduardo Zaplana. A ocho meses de las próximas elecciones locales, el candidato socialista a la alcaldía, Manuel Catalán, anunció la semana pasada su intención de "olvidar" a Sánchez "para siempre". "Maruja no merece ni un minuto de nuestro tiempo. No queremos vindicar el pasado sino reivindicar el futuro", señaló. Para los socialistas de Benidorm, el caso Maruja forma parte ya de la historia del pueblo. "Un episodio triste para la democracia, porque se llevó a cabo impunemente un acto de corrupción impresionante por parte de esta mujer y los que le apoyaron, que han llegado donde han llegado", dijo Catalán en referencia a Zaplana. En su última referencia a la ex concejal tránsfuga, Catalán Chana insinuó la posibilidad de que el PP se esté planteando buscar un puesto vitalicio a Maruja Sánchez en señal de pago por los servicios prestados. "Se habla de un puesto que será adjudicado pronto, pero en cualquier caso damos por terminado aquel episodio vergonzoso y a partir de ahora nos dedicaremos a explicar nuestras ideas y nuestro proyecto para que Benidorm funcione de otra manera". De estas últimas reflexiones sobre el caso no quedó al margen Zaplana. "Utilizó el presupuesto municipal de Benidorm para ser conocido, a pesar de que ya lo era desde que apareció su nombre en el caso Naseiro, y utilizó nuestra ciudad como trampolín para llegar a la Generalitat", señaló el candidato. Maruja Sánchez, bailarina de profesión, abandonó la disciplina del partido por el que accedió al puesto de concejal apenas seis meses después de los comicios de 1991. Tras la moción de censura, y durante años, gobernó con el PP y fuertemente custodiada en cuantos actos públicos participaba por dos agentes de la Policía Local. En 1995 fue contratada por el actual alcalde, Vicente Pérez Devesa, del PP, como asesora de asuntos taurinos, y su marido, Pedro Martínez, fue fichado por la Diputación como gestor de parques de bomberos. El secretario general de la agrupación local del PSPV, José María Pajín, apoya así a Catalán: "Pasar página no quiere decir olvidar, sino anunciar la decisión de sacar a Maruja de nuestro discurso y trabajar en positivo".