Luis Díaz Alperi dice que el Palacio de Congresos se hará en el Benacantil porque le da "la gana"

Al alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, se le alteraron ayer los ánimos en pleno debate sobre el futuro Palacio de Congresos, proyectado en la ladera del monte Benacantil, y puso fin a la discusión con una acalorada expresión que sintetiza su actitud y la del partido frente a la campaña en contra de sus planes puesta en marcha por una plataforma cívica, apoyada por la oposición, que considera ese edificio un atentado al patrimonio natural y monumental de la ciudad. "El palacio se va a construir porque a mi me da la gana", señaló el primer edil ante los integrantes del Consejo Local de Turismo. Fue lo último que se oyó en una maratoniana sesión en la que se llegó a comparar esa obra con la Torre Eiffel o las pirámides en la entrada al Louvre. El salón de plenos del Consistorio alicantino acogió una reunión extraordinaria del Consejo de Iniciativas Turísticas, órgano consultivo, y la Comisión de seguimiento del Plan Alicante 2020, que marca las pautas a seguir para consolidar la ciudad como centro de servicios. En el orden del día, además de conocer los pormenores del plan estratégico, figuraba la presentación del Palacio de Congresos, maqueta incluida, aprovechando la presencia del diseñador del edificio, el arquitecto Juan Antonio García Solera, y del subsecretario de Turismo, Roc Gregori. Tanto el técnico como el alcalde remarcaron la función de "reequilibrio" del palacio en ese paraje, así como la reactivación del barrio de San Antón y el casco antiguo. Díaz Alperi señaló que en ese lugar no existe vegetación, que el edificio no afectará a las murallas de la fortaleza de Santa Bárbara y no lesionará "en absoluto" al monte. "Allí sólo hay ahora matorrales y escombros", puntualizó el alcalde. Los partidos de la oposición, excepcionalmente invitados a la reunión, replicaron con argumentos técnicos. José Luis Romero, de EU, llegó a plantear la conveniencia de descartar la idea de construir un palacio de congresos, que a su entender no sería necesario, mientras la socialista María Ángeles Palmer insistió en que debería construirse un edificio multifuncional que incluyera un auditorio para actuaciones culturales.