Mena: "Los partidos se ganan jugando al fútbol"

"A mí no me pueden pedir que dé patadas, porque no sé". Aguilera fue el primero en responder públicamente a Miguel Ángel Gil Marín por sus declaraciones del miércoles. EL PAÍS hizo ayer un sondeo entre varios jugadores para conocer más opiniones sobre las palabras del director general del Atlético.Mena, el jugador al que Gil Marín ha ensalzado por hacer faltas: "Los partidos se ganan jugando al fútbol, no provocando o dando 50 patadas, o insultando. Eso no tiene nada que ver con el fútbol".

Simeone, el futbolista del Inter a quien probablemente Gil Marín tenía en mente cuando lanzó su mensaje sobre las patadas. "Se malinterpretan las cosas. Tener personalidad y cojones no es lo mismo que dar patadas. Yo soy el primero en quejarme de los jugadores que pegan por pegar, porque eso es síntoma de impotencia. De todas formas, los mejores mensajes se dan de los vestuarios para adentro; los jugadores los comprenden mejor".

Savio, del Madrid, uno de los delanteros más castigados por las entradas rivales. "Hay que tener cuidado con este tipo de declaraciones porque pueden incitar a la violencia. Pegar una patada no es jugar bien. Creo que Gil Marín no se dio cuenta de lo que decía".

Michel Salgado, defensa del Celta duramente criticado desde los despachos del Atlético por lesionar a Juninho. "Son frases a las que no conviene dar demasiadas vueltas. Se dicen mucho en el fútbol, pero dar patadas no significa ir a lesionar. Antes de los partidos, se suele comentar "venga, la primera patada la damos nosotros", pero para imponer respeto, no para fomentar la violencia".

Albelda, defensa del Villarreal, igualmente criticado por lesionar a Juninho. "Es una manera de excusarse. Hay muchos entrenadores que te dicen cosas parecidas, pero en privado. Un director general debe cuidarse mucho de lo que dice en público, porque esto es incitar un poco a la violencia. Y les ha hecho un flaco favor a sus jugadores. Ahora, a la mínima patada que den va a interpretarse como intencionada, van a ser perseguidos por los árbitros y duramente atacados por las aficiones rivales".

Nadal, defensa del Barcelona. "Me parece que no incita a la violencia. Esto es un deporte de contacto y, como tal, se escapa algún roce".

Urrutia, del Athletic. "No hay que tomarlo al pie de la letra. Pretendía reactivar la agresividad del equipo, no hacer apología de la violencia. Nadie sale a dar patadas".