Unió y Convergència, al borde la ruptura en Sabadell

La coalición nacionalista Convergència i Unió (CiU) se encuentra a un paso de la ruptura en Sabadell. Las relaciones entre los dos partidos integrados en CiU en esa ciudad nunca se han caracterizado por la apacibilidad. Las riñas entre ambos socios de coalición han sido frecuentes y en ocasiones, notorias. Pero el último episodio puede acabar en ruptura. El portavoz del grupo municipal de CiU y diputado autonómico Jordi Casas, de Unió, fue ayer claro y elocuente. "Si Joan Ignasi Sánchez [presidente local de Convergència y concejal] no deja el grupo municipal, CiU peta", advirtió Casas. El detonante de esta situación ha sido una información publicada por Diario de Sabadell en la que una fuente local de Convergència calificaba de "pequeña trampa" una moción presentada anteayer por el grupo municipal de CiU. Esta moción pedía que el Ayuntamiento de Sabadell editase una publicación que explicara detalladamente el proyecto de reforma del mercado central de la ciudad. El equipo municipal de gobierno, formado por Iniciativa per Catalunya y el Partit dels Socialistes, aplaudió la idea del grupo nacionalista y la propuesta fue aprobada por unanimidad. La publicación habrá de explicar detalladamente la reforma del mercado, evitar los malentendidos y, según Casas, "celebrar el consenso" al que han llegado los partidos políticos. Pero la organización local de Convergència tenía otras intenciones respecto a este asunto. El mismo día que el grupo municipal de CiU presentaba la moción al pleno del Ayuntamiento, Convergència emitía un comunicado que tachaba el proyecto de "juego de despropósitos" y señalaba que la reforma se había realizado de forma "improvisada" y que "no se había mantenido el proyecto inicial". CDC editó 7.000 ejemplares del comunicado que desde ayer circulan por la ciudad, y ya piensa en hacer una segunda edición. Casas, que afirma que él redactó la moción "solo, sin ayuda de nadie", declaró ayer que no puede aceptar que alguien utilice su trabajo para dañarle a él y al Ayuntamiento. Último episodio El presidente de CDC, Joan Ignasi Sánchez, replicó que el comunicado fue emitido para "explicar a los votantes por qué el grupo municipal de CiU presentaba la moción". Éste es tan sólo el último episodio de una historia en la que las descalificaciones y los desplantes han estado a la orden del día. Para nadie es un secreto que en las sesiones de trabajo del grupo municipal de CiU el aire se puede cortar con un cuchillo. Casas ya lleva tiempo diciendo que para él es "muy incómodo" trabajar al lado de su pareja de coalición. Incluso ha llegado a afirmar que se le "hace difícil mantener la moral para continuar como concejal". El político democristiano fue candidato a la alcaldía en las últimas elecciones. Pero el pasado septiembre declaró que estaba "más cerca de no ser candidato que de serlo". Hace pocos días, un Casas cansado de tanta polémica afirmaba que su trabajo como portavoz "ha sido considerada positiva por todos los grupos municipales", una actitud que contrasta con el "continuo cuestionamiento de los que tendrían que apoyarme", se lamenta. Ahora sus condiciones son claras: si Sánchez no abandona el Ayuntamiento, "en el próximo mandato no habrá coalición [entre CDC y UDC en Sabadell]".