KEPA AULESTIA ESCRITOR "El País Vasco, como Clemente, siempre tiende al empate"

Kepa Aulestia (Ondárroa, 41 años), fue uno de los firmantes del Pacto de Ajuria Enea. Conoció la cerrada prisión de Carabanchel. Padre de cuatro hijas, ahora ve la política desde la barrera del periodismo y la literatura. Autor de una historia de ETA, Días de Viento Sur, acaba de publicar su segundo libro, Crónicas del delirio. Pregunta. Por el título, parece una obra de Castilla del Pino... Respuesta. No es una vertiente clínica sino colectiva del delirio entendido como confrontación permanente entre la fantasía y la razón. P. ¿Qué hay de ficción en Euskadi en el sentido menos literario, en el sentido de alejamiento de la realidad? R. Es ficticia la construcción artificiosa de esa polarización; es ficticio el análisis de la violencia como efecto de los problemas y no como causa. P. ¿A esa realidad la llaman compleja por no llamarla esquizofrénica? R. El vasco es moderado y radical, solidario y engreído, esperanzado y melancólico. El votante del PNV quiere el mayor autogobierno pero sin sacrificar su bienestar; su mundo no es el de la aventura, sino el de la moderación. En el electorado de lo que era HB hay menos paro que en la media del país. Los protagonistas de la violencia callejera viven en casas confortables donde cuando llegan tienen algo en la nevera. P. ¿Cómo influye el roce entre fantasía y razón en la vida diaria? R. En que los vascos sean muy pudorosos. Yo digo de broma que el voto es secreto en toda sociedad democrática, y en Euskadi más. Hay dos tabús: el voto y el sueldo. Nadie sabe a quién vota su vecino ni cuánto cobra. P. ¿No sería interesante que en el Discovery fuera un astronauta vasco que relativizara esa visión? R. Los nacionalistas ya tienen su astronauta, un teniente coronel del ejército francés nacido en Bayona que viajó al espacio con los rusos. P. ¿Qué le parece el fichaje de Clemente por el Betis? R. Una mezcla explosiva. Antes de su fichaje, me pidieron en Canal Sur un vaticinio sobre las elecciones vascas y yo dije que este país, como Clemente, tiende al empate. P. ¿Hay literatura en su libro? R. El relato está trufado con historias noveladas de personajes reales a los que les he cambiado el nombre, el valle en el que viven y en un caso le he cambiado hasta el sexo. P. ¿La historia da y quita razones? R. La Universidad llegó tarde y eso agrandó los mitos. Hablé por teléfono con mi hija mayor y estaba viendo un documental de la BBC sobre el País Vasco. Estaban en el bombardeo de Guernica; le dije que entonces la abuela tenía 12 años. El fenómeno ETA no se puede explicar por ese bombardeo. Hubo ciudades españolas, aunque Arzallus quiera ignorarlo, que padecieron bombardeos más duros y prolongados.