Barajas
Lo calculé el otro día. Tardé desde la terminal en que había desembarcado del avión hasta que pude tomar un taxi para ir a mi casa casi el mismo tiempo que había empleado en el viaje aéreo entre San Sebastián y Madrid. El vuelo duró unos treinta y cinco minutos. Me dejaron en una de las últimas puertas de la terminal 3. Y pasó media hora hasta el momento en que le dije al taxista el lugar a donde iba.Caminar es un buen ejercicio, lo dicen los médicos, y acaso, en vez de protestar, deberíamos agradecerles a los responsables del aeropuerto de Madrid que nos obliguen a practicarlo. Para aliviar la espera, quizá pensando benévolamente en la gente mayor o en el viajero con maleta, han puesto algunas cintas transportadoras. Pero calculo que hay un buen kilómetro hasta la puerta de salida de la terminal 2, que es donde está la cabecera de la larga hilera de taxis y la parada de los autobuses que van a Madrid.
Deben de ser razones poderosísimas las que impiden a la dirección del aeropuerto establecer una parada de los transportes públicos, colectivos o no, en una salida de la terminal 3. Pero a buen seguro son difíciles de comprender. Con frecuencia, en los edificios que se denominan funcionales y últimamente inteligentes, nos encontramos con esto. Los propietarios de los edificios, colaborando estrechamente con los arquitectos, se preocupan mucho por la estética de la construcción, pero no piensan nunca en que son espacios que deberán ser utilizados por personas. La inteligencia se demuestra haciendo que los usuarios se sientan cómodos. Y desde este punto de vista, se puede afirmar que el edificio de la terminal 3 de Barajas es, nada inteligente, tontísimo.
Ya es difícil de comprender cómo a estas alturas el aeropuerto de Barajas no tiene comunicación por tren con la ciudad. Pero, al menos, tendría que disponer de un buen servicio de taxis y autobuses al pie de las terminales de llegada. ¡Qué excelente idea! Los viajeros se evitarían así una excursión a pie para la cual es casi recomendable llevar algo de merienda.
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