La carretera de La Coruña cambiará su trazado para evitar el centro de Las Rozas

Madrid - 24 oct 1998 - 00:00CEST

El anunciado techado de la N-VI a su paso por Las Rozas, prometido en reiteradas ocasiones por el gobierno local, del PP, se ha desplomado antes de construirse. Su derrumbe ha dado vía libre, en cambio, a una modificación del trazado de la autovía, una circunvalación para evitar el paso de los coches por el centro del municipio. El gobierno municipal de Las Rozas aseguró ayer a EL PAÍS que se ha acordado con el Ministerio de Fomento sacar la N-VI del casco urbano de Las Rozas (ahora divide en dos la localidad) y diseñar una circunvalación que irá paralela a los límites del monte de El Pardo. Con esta operación se intenta desviar el tráfico del centro del municipio y descongestionar la N-VI (a la altura de Las Rozas hay atascos habitualmente), por la que circula una media de 155.000 vehículos al día.

Un dirigente del equipo de gobierno de Las Rozas aseguró ayer que la operación tendrá un coste de 1.600 millones de pesetas, que serán sufragados en su totalidad por el Ministerio de Fomento.

El Ayuntamiento, que ya ha elaborado el proyecto de obras, lo llevará al pleno el próximo mes de noviembre. Tras su aprobación, será remitido al ministerio para que lo incluya en los presupuestos generales del Estado. El año pasado, el ministro Rafael Arias-Salgado anunció que Fomento introduciría en los presupuestos del Estado 1.400 millones para el techado de la N-VI y que el Ayuntamiento tendría que aportar otros 300. "Lo único que hay que hacer es una modificación presupuestaria para destinar el dinero del techado para el nuevo trazado", según un miembro del equipo municipal.

La circunvalación "partirá de la zona de La Marazuela y empalmará de nuevo con la N-VI a la altura de la ITV de Las Rozas", según indicaron ayer las fuentes municipales consultadas.

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Plaza de Juan Carlos I

La circunvalación de Las Rozas permitirá alargar el 'bus-VAO' hasta Collado Villalba

La idea de techar la N-VI para enterrar esta autovía fue presentada por primera vez en septiembre de 1995 por el alcalde de la localidad, Bonifacio de Santiago. En aquel momento, De Santiago anunció que ganaría 13.000 metros cuadrados a la autopista y que convertiría la nueva cubierta sobre la autovía en una zona de expansión del municipio. Fuentes y plazas se levantarían sobre la misma N-VI a lo largo de 750 metros. Se le buscó incluso un nombre: plaza de Juan Carlos I, y el Ayuntamiento llegó a convocar un concurso para que los ciudadanos diseñasen el jardín. Pero el proyecto se encontró pronto con un obstáculo: cubrir la autopista con una capa de hormigón significaba dejar enterrados los primeros y segundos pisos de varios edificios cercanos. El equipo de gobierno decidió entonces modificar el proyecto en junio de 1997. Acortaría un 40% el techado para no tener que tapar ninguna casa. De 750 metros se pasó entonces a sólo 400. El alcalde bromeó en aquel momento: "Bueno, pues ahora les saldrá [a Fomento] más barato, porque la cubierta es más pequeña".

Hace pocos meses, el proyecto fue variado por segunda vez. Ya no se techaría nada: ni 750 metros ni 400. Sólo un nuevo puente enlazaría las dos partes en que queda dividido Las Rozas a causa de la autovía.

Ayer, el Ayuntamiento reconoció finalmente que el cubrimiento era imposible, pero que, por fin, habían llegado a un acuerdo con Fomento para modificar el trazado de la autovía.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya

Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.